El Banco Central de la República Argentina dispuso que el 1 de diciembre se apague el Débito Inmediato, que es usado para ingresar dinero en cuentas de fintech. Este método es el más seguro, con niveles de fraudes más bajos.
El sistema que lo reemplaza, Transferencias Inmediatas Pull, presenta problemas y afectará la experiencia de millones de personas.
Hace ya casi tres años el débito inmediato (“DEBIN”) comenzó a utilizarse como herramienta para el ingreso de dinero en cuentas de pago, convirtiéndose en uno de los canales de fondeo más valorados por las personas, especialmente por su simplicidad y seguridad. De hecho, DEBIN es utilizado cada mes por más de 4 millones de usuarios, que realizan un promedio de 7 transacciones mensuales.
Además de sus altos niveles de usabilidad, la herramienta tiene índices muy bajos de fraude. Desde junio de 2022 a la fecha, las transacciones que han sido cuestionadas por los usuarios se encuentran estables en mínimos de 0,02%, lo que representa el ratio de fraude más bajo para un medio de pago del que se tenga registro en el país.
Pese a esto, y declarando como objetivo el de prevenir fraudes, ayer el BCRA comunicó su decisión de eliminar este medio de fondeo de cuentas y reemplazarlo por las transferencias inmediatas “pull” (“TIP”) generando dificultades donde no las había. Este instrumento fue regulado en 2022 mediante la Comunicación “A” 7514, que introdujo un proceso de redireccionamiento en la obtención del consentimiento de los usuarios. Hasta ahora, TIP presentó fricciones, dificultando excesivamente su uso. En las pruebas realizadas para la implementación de TIP, el porcentaje de transferencias aprobadas alcanzó solamente al 10% del total de operaciones iniciadas por los usuarios. DEBIN, en cambio, registra una tasa de éxito del 62%.
De implementarse, esta decisión afectará de forma negativa la experiencia de millones de usuarios que se verán obligados a enrolarse en este nuevo sistema en sus home bankings para dar su consentimiento. El reemplazo del DEBIN -operatoria eficaz y segura, que ha lograda una excelente adopción- por una herramienta incipiente y con un amplio margen de mejora por recorrer aún, presenta un riesgo de incremento de operaciones fraudulentas. Al mismo tiempo, induce al uso del efectivo o de otros medios de pago tradicionales, ante la imposibilidad de utilizar esta herramienta como medio de fondeo.
No hay ninguna justificación razonable para eliminar el DEBIN, incluso luego de la implementación de TIP. Pedimos al BCRA revisar esta nueva decisión repentina e inconsulta y nos ponemos a disposición de las autoridades para trabajar en conjunto a fin de lograr un sistema que verdaderamente contemple la seguridad y las necesidades de las personas.