• Ente monetario exige hacer previsiones por todas las sanciones.
• Afecta balances y giro de dividendos.
Será el primer impacto significativo para todo el sistema financiero, después de una década de regulaciones que no alcanzaron a diezmar sus ganancias y que, contrariamente a lo que se pretendía, sólo ayudaron a contraer el crédito en la economía. El Banco Central dispuso que, a partir de ahora, los bancos y las casas de cambio deberán considerar en sus balances como "pérdidas" todas las sanciones que hayan recibido de cualquier organismo de control (BCRA, UIF, CNV o Superintendencia de Seguros), aun cuando haya medidas judiciales que les hayan permitido suspender el pago. La exigencia también recaerá sobre las denuncias penales con sentencia judicial de primera instancia.
La decisión representa un golpe para los balances de un sector que en la actual gestión recibe multas con mayor intensidad y velocidad que en las anteriores, y que se sentirá con más fuerza en las entidades más chicas del sistema. Las casas de cambio, que en los últimos meses concentraron la mayor cantidad de sanciones, podrían ser las principales afectadas. Según la nueva normativa A 5.689, publicada a última hora del jueves pasado, los bancos y las casas de cambio deberán exponer y hacer previsiones por el 100% de estas multas en sus estados contables, e informarlas por notas, en los balances que presenten sobre el primer trimestre.
La medida afectará también el giro de dividendos de las entidades que fueron multadas, porque repercutirá en sus patrimonios y les hará más difícil cumplir con los requisitos adicionales de capital que deben tener por encima de lo que se les exige para operar, una vez distribuidos sus resultados.
Según los banqueros, que aún no tienen cálculos preliminares, el cambio tendrá un efecto "significativo" para algunas entidades por las sanciones millonarias que ya se dispusieron en el último tiempo; pero podría volverse un instrumento de presión hacia adelante, también, por las sanciones que se resuelven aplicar a lo largo de este año electoral. En el sector suelen acusar al Central, a la UIF y a la CNV de administrar sus facultades con cierta discrecionalidad política.
En el imaginario del mercado financiero sobrevuelan las multas que se aplicaron este año a entidades vinculadas a Jorge Brito, Federico Sturzenegger, Horacio Liendo y Gabriel Martino. Sobre el Banco de Valores, por ejemplo, el castigo fue de un total de $ 161,6 millones.
Sus autoridades aclararon en su momento que la medida no afectaría su "capacidad patrimonial", ni sus relaciones técnicas mínimas exigidas, porque interpondrían "en tiempo y forma un recurso directo ante la Cámara de Apelaciones" y se solicitaría "el dictado de una medida cautelar que permita suspender el pago de las multas mientras se sustancia y resuelve la citada apelación". Ahora, la nueva medida del Banco Central obligará a esa entidad a explicitar en su balance el tamaño de esa multa como un rojo que afectará su rentabilidad.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=774516