Tras un primer semestre con fuertes subas, en la segunda parte del año los registros se enfriaron por el parate de la economía. Insumos clave subieron en torno al 50%.
La inflación industrial cerró el año con una neta desaceleración al registrar un alza de precios para el bimestre noviembre-diciembre de 0,88 por ciento, el segundo mas bajo de todo el año, como consecuencia del enfriamiento de la economía registrado en los últimos meses. Sin embargo, si se suman los indicadores de todo 2014 la suba de precios de los insumos industriales durante 2014 trepó al 33,76%, la mayor tasa de los últimos cinco años.
Así se desprende del último informe sobre costo industrial elaborado por el Instituto de Formación Política Económica y Social (Ifpo), donde se señala que el año puede separarse en dos semestres bien diferentes.
El primer semestre significó “el núcleo más fuerte de incrementos de los últimos 5 años”, con una suba del 26,3 por ciento semestral. Si a ese porcentaje se le agrega el 7 por ciento del último bimestre del 2013 —considerado por el documento como “aumentos preventivos” de los formadores de precios ante la inminencia de una devaluación— se llega al 33,3 por ciento en 8 meses. “En este breve período, la devaluación quedó licuada”, afirma el trabajo.
Tras un primer semestre feroz, la segunda parte del año estuvo signada por la caída de la actividad: “si esa caída se suman los exagerados incrementos de precios de los primeros 6 meses, ya no quedaba margen a los formadores de precios industriales para continuar con los aumentos de los insumos a los fabricantes de máquinas y equipos”.
Año y bimestre. La investigación realizada por el experto Marcelo Vila Ortiz destaca que el incremento del último bimestre de 2014 fue el segundo más bajo del año, acumulando así un cuatrimestre durante el cual prácticamente sólo se incrementaron valores de productos con listas de precios dolarizadas en un 0,47 por ciento.
Por encima de esto, solo los productos de alambre tuvieron un incremento del 4,1 por ciento.
“El incremento del costo industrial del bimestre fue del 0,88 por ciento, la mano de obra no tuvo incrementos y el dólar se modificó un 0,47 por ciento, lo que marcó una leve desmejora del tipo de cambio contra los costos”, afirmó el Ifpo.
Si se toma todo el año, los mayores incrementos se registraron en los acrílicos con un 56,9 por ciento, maderas natural con 56,6 por ciento, tubos y perfiles plásticos un 52,7 por ciento, y vidrios un 45,6 por ciento.
En contraste, los menores incrementos en el año los tuvieron los aceros doble decapados y los alambres, cuyas variaciones oscilaron entre un 18 y un 19 por ciento.
El resto de los insumos, según el documento, se acomodaron en márgenes cercanos a los marcados por el dólar (+29,8 por ciento) y la mano de obra (+31,67 por ciento).
“El indicador de incrementos de costos industriales del año volvió a marcar un incremente de precios en dólares de casi un 4 por ciento, lo que marcó una total licuación de la devaluación”.
La investigación afirma que “la realidad obliga a que las industrias sean cada vez más competitivas”, sobre todo aquellas que necesitan exportar. “La sustitución de importaciones no se logra solo con el cierre de la economía y el incremento desmedido en los precios de los insumos industriales, sino con mas inversiones”.
El alza de precios más importante en cinco años
El año pasado fue, según los cálculos elaborados desde el Ifpo, el período con el mayor incremento de precios de los últimos 5 años, a partir del momento en el cual se comenzaron a hacer las mediciones. La suba del 33,76% superó ampliamente los anteriores indicadores, que fueron del 27,87% en 2013; del 20,19% en 2012; del 14.50% en 2011; y del 20,66 por ciento en 2010.
“La tendencia no es positiva, ya que notamos una clara tendencia de que año tras año, lejos de solucionarse el problema, se acrecienta. Del 14.50% del 2011 llegamos al 2014 con un 33.76%”, subraya el trabajo. Estos datos permiten afirmar que “evidentemente los problemas de fondo no se solucionaron”, ya que en los últimos 3 años la inflación del sector fue del 105 por ciento, el dólar se devaluó un 96 por ciento y el costo de la mano de obra se incrementó en un 102 por ciento, “valores impensados para una economía normal”.
Los datos ratifican las conclusiones del bimestre anterior, ya que el año comenzó con una devaluación seguida de una altísima inflación que absorbió la depreciación.