El enfoque del gobierno sobre la escasez de combustibles es el mismo que aplica a la política cambiaria, buscando imponer un precio menor al que resultaría de un mercado libre
El desabastecimiento de combustibles fue el tema que dominó el fin de semana. Pero es una parábola que se puede comparar con lo que sucede con el dólar y una consecuencia de alentar las exportaciones de un bien que es escaso en el mercado interno, por su precio subsidiado.
Los dólares, para que no sumen inflación, el Central los vende a los privados a un valor menor al que pagarían en un mercado libre. Con la nafta sucede lo mismo y alimenta la demanda. Pero cuando quiso ir más allá, darles un dólar especial para la exportación de gas y combustible el resultado fue el desabastecimiento porque la producción no alcanza para satisfacer los dos mercados al mismo tiempo.
Para corregir el problema que originó esta política, el Gobierno intimó a las petroleras a normalizar el mercado mañana bajo pena de prohibirles las exportaciones. La desorientación es total. Necesitan dólares, pero no soportan el costo de obtenerlos. Un ajuste de las tarifas de los combustibles en un mundo donde el petróleo sube cotidianamente por el conflicto de Medio Oriente, era la solución. Pero en un mes electoral, es un problema.
El cepo como enjambre
El enjambre del cepo para cuidar las reservas terminó siendo un canal de pérdidas constantes de dólares. Por caso, en las últimas 6 ruedas, el Central compró USD 492 millones por las mayores liquidaciones de los exportadores, pero las reservas bajaron 239 millones a USD 24.558 millones. La política cambiaria mostró que es un fracaso para aumentar las reservas. No se pueden acumular divisas controlando su precio.
Por otro lado, se mejoró el tipo de cambio al agro que, si bien está liquidando muy poco, provocó un fuerte aumento de los precios de la carne. El objetivo central, la acumulación de dólares, quedó desvirtuado por una maraña de subsidios e intervenciones con dólares de las reservas y con la inflación en niveles récord. Los resultados buscados (menos inflación y más reservas) no se lograron.
El analista financiero Salvador Vitelli, experto en agronegocios resumió el panorama. “La caída de los dólares es una recalibración de expectativas donde el plan de dolarización comienza a quedar descartado. Por eso en los días previos a las elecciones buscó cobertura. Otro factor que juega son las liquidaciones de los exportadores -una parte va a la venta de contado con liquidación (CCL)- aunque el agro no está liquidando demasiado así y todo al aumentar la oferta privada de dólares fue escasa la intervención”.
Dólar exportador
El dólar exportador muestra como sacrifican el objetivo central de aumentar reservas, porque 30% los exportadores lo liquidan en el mercado de CCL. Mientras dure este esquema lo alimentaran con USD 1.800 millones, que bien pudieron ir a las reservas. Pero como quieren eludir devaluar a $530, instalaron este esquema para que sea temporal y actúe como un arma pre electoral.
Anker Latinoamérica señala en su informe semanal que “el mercado cambiario exhibió una corrección a la baja en los mercados de financieros y futuros de Rofex luego del “overshooting” preelectoral. No nos sorprendería que esta corrección bajista se extienda en el tiempo. Como mencionamos, bajó el riesgo de una crisis durante la transición hacia la segunda vuelta frente a candidatos presidenciales que ahora tienen incentivos a moderar su discurso para captar votos de Juntos por el Cambio y Schiaretti. Por otro lado, creemos que la alianza entre Milei y los principales integrantes del Pro reduce las chances de implementación de un programa de dolarización en caso de que Milei ganara el ballotage. Por último, la implementación del dólar preferencial para exportaciones (70% FX oficial + 30% FX CCL) debería aumentar la oferta de dólares en los mercados paralelos. En este contexto, seguimos pensando que el gobierno tiene munición para sostener el dólar oficial en $350 hasta las elecciones”. La consultora aclara que este esquema es posible porque se está sacrificando a la exportación.
Futuros en derrumbe
El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini sobre el mercado de futuros señala que “Ante lo ya expuesto, los futuros fueron víctimas de retiros que propiciaron un derrumbe fenomenal en las tasas implícitas y cotizaciones que llegaron a ajustar hasta -33% versus una semana atrás. Tal es así que octubre está en su menor tasa desde que cotiza siendo negativa en -6.5% efectivo anual o sea que hay que vender a menos de $350 para no quedarse preso en una posición que llegó hasta el 841% efectivo anual la semana anterior. El interés abierto (contratos sin cerrar) se achicó en 153 millones y quedó virtualmente estancado. Como ya se dijo, la política iba a traer volatilidad y lo hizo. Pero por ahora se ha dedicado a reordenar los liderazgos y no se ha hablado de planes o reformulación de estos. Por ahora las mayores chances de Massa y el pragmatismo de Milei alejan las posibilidades de dolarización, pero creo que falta mucho por aclarar en materia de planes”.
Lo que llama la atención es que en las últimas dos ruedas los únicos plazos que subieron en el mercado de futuros fueron los de noviembre. Hay quienes apuestan a una devaluación inevitable post electoral, pero falta el dato esencial: será “shock” o moderada.