La plaza financiera siguió anestesiada. Las operaciones en el mercado libre del dólar fueron inexistentes y la moneda norteamericana continuó cotizando a $13,65 y sin tendencia. A esta pesadez contribuyó la Anses que salió a vender títulos públicos
Al bajar el precio de los bonos, que son competencia directa del dólar billete, se logró frenar cualquier intento de alza de la divisa de los Estados Unidos. Los grandes jugadores están ausentes y esto hace que enero sea más enero que nunca.
El contado con liquidación, directamente no movió un solo papel de la Bolsa. Por eso su precio bajó 4 centavos a 12,33 pesos. Esta operación permite a través de la compra de acciones locales, vender sus certificados de posesión en el exterior y hacerse de dólares.
En el Forex-MAE, la principal plaza de cambios mayorista, se negociaron 118 millones de dólares, pero ante la falta de operaciones de contado con liquidación, los importadores demandaron más dólares y la mesa de dinero del Banco Central debió vender 20 millones para aplacar la demanda. Las reservas, de esta manera, bajaron 23 millones a 31.253 millones. Esta vez el oro no ayudó porque cayó 0,13 por ciento a 1.293,25 dólares por onza troy.
Además hubo que pagar 28 millones por importaciones de energía y otro tanto venderle a las armadurías de Tierra del Fuego. Al Banco Mundial se le cancelaron 19 millones y a Brasil, 3 millones.
En las casas de cambio, la divisa continuó a 8,67 pesos y el dólar para los turistas que gastan con tarjeta cotizó a 11,70 pesos.
La Bolsa al ritmo del petróleo
La suba de 2,28 por ciento a 47,53 dólares por barril del petróleo WTI que es el de referencia en Estados Unidos y la Argentina, impulsó a la Bolsa aunque con escasos negocios. Se operaron 92 millones de pesos y el índice Merval de las acciones líderes recuperó 1,05 por ciento.
Pampa Energía, la controlante de Edenor y uno de los papeles más castigados en las últimas ruedas, subió 2,16 por ciento. YPF tuvo una modesta recuperación de 1,17 por ciento.
En el Mercado Abierto Electrónico (MAE) se operaron 1.011 millones de pesos en títulos públicos, pero los inversores se encontraron con la sorpresa de que la Anses salió a vender bonos para contener una posible suba del dólar.
Por eso los títulos más cortos con legislación argentina tuvieron retrocesos, en particular el Boden 2015 que perdió casi 2 por ciento. El Bonar X que vence en 2017, fue menos afectado y bajó 0,55 por ciento.
El mercado va a seguir en piloto automático. La política ha invadido lo financiero y hasta los próximos días no se esperan sorpresas. Faltan los grandes jugadores y se nota en el escaso volumen de negocios.
