El commodity creció fuerte en la últimas sesiones, pero en la City creen que solo se trató de un rebote técnico. El Merval avazó 4,6% y Petrobras Brasil se disparó 11,7%
Desde los máximos de 2014, cuando el petróleo valía u$s 106 el barril, hasta el mínimo de mediados de enero de u$s 44,5, el crudo se desplomó casi un 60%, por lo que la recuperación de 17,6% de la última semana llevó alivio a los inversores pero no garantías de que se avecina un cambio de tendencia. Igualmente el mercado celebró.
Los ADRs se dispararon hasta 7,1% ayer, en sintonía con las subas de las bolsas de Wall Street, que ganaron hasta 1,7%. El principal avance fue el de Petrobras Energía, aunque muy cerca quedaron Tenaris, que trepó 6,4%, y Transportadora Gas del Sur, que sumó 5,9%.
Las subas también se replicaron en el terreno local, donde el Merval creció un 4,6%. El avance se debió a que las acciones relacionadas al sector conforman más de un 50% del índice porteño. Los papeles de Petrobras Brasil se catapultaron 11,7%, los de Tenaris saltaron 7% y los de YPF aumentaron un 4,5%.
Son distintas las explicaciones sobre la recuperación del oro negro. Ayer el valor del petróleo de referencia de Nueva York, el WTI, aumentó un 6%, superó la barrera psicológica de los u$s 50 y quedó en u$s 52,54 el barril, sin embargo fueron el ascenso constante lo que alentó las compras.
«El mercado festejó la continuidad del rally. Así, las acciones más deprimidas, aquellas que vienen perdiendo fuerte por el derrumbe del crudo, fueron las más beneficiadas», dijo el gerente de Invertir Online.com, Alejandro Bianchi.
El impulso fue tal, que el resto de los papeles acompañaron, según indicó el operador de Mayoral Rubén Pasquali: «Los bancos siguieron a las petroleras. Hubo un efecto derrame».
Banco Macro saltó un 3% en Wal Street y un 1,9% a nivel local, mientras que el Banco Francés ganó 1,7% en Estados Unidos y un 4,9% en terreno doméstico.
No obstante, para los especialistas el repunte del petróleo todavía no refleja un cambio de rumbo. Bianchi y Pasquali coincidieron en que se trata de un rebote técnico. En palabras de Pasquali, «pareciera que el piso se fijo entre los u$s 44 y los u$s 45 dólares el barril». Por supuesto que también influyó la declaración hecha una semana atrás por el secretario general de la Organización de los Países Productores de Petróleo (OPEP, por sus siglas en inglés), Abdullah al-Badri, sobre la posibilidad de que el precio del petróleo ya haya tocado un piso.
A su vez, toma cada vez fuerza la idea de que la caída del crudo está haciendo estragos en la industria y que es el recorte del gasto en inversión lo que hace remontar el precio del commodity. Al ser más barato cada barril las inversiones se resienten, lo que lleva a las compañías a despedir empleados y a frenar la extracción de un petróleo menos rentable.
Incluso, al igual que Abdullah al-Badri, el CEO de la petrolera italiana Eni sostuvo que el crudo había tocado fondo, pero además señaló una drástica reducción de la inversión en la industria petrolera en los últimos meses.
Entre las pretroleras que optaron por esta estrategia se encuentran British Petroleum, que anunció una quita de 13% en gasto y nuevas inversiones, y Chevron, que también planteó un recorte del 13%. De todas formas, para Bianchi estos ajustes no harán que el crudo vuelva a valores superiores a los u$s 60 en el corto plazo.