El año pasado se contrajo sólo 0,5% contra el desplome de 5,7% en 2013. YPF mostró un avance de 12,5%. La caída del crudo afuera amenaza la recuperación
En medio de la preocupación que genera en el Gobierno la crisis internacional del crudo y el impacto que puede tener en el sector petrolero argentino, la producción de hidrocarburos nacional comenzó a dar señales de recuperación como no lo hacía hace cinco años. El viernes se conocieron los datos oficiales del 2014 y si bien la industria siguió cayendo, lo hizo en los menores niveles desde 2009.
Según publicó la Secretaría de Energía, la producción bruta de gas natural cayó sólo 0,53% el año pasado, contra un 5,7% en 2013. En diciembre alcanzó los 3.548.862 Mm3 contra los 3.516.881 Mm3 del mismo mes del año anterior y la producción total durante el año llegó a 41.483.808 Mm3, frente a los 41.708,28 Mm3 de 2013. La recuperación estuvo impulsada sobre todo por el salto que dio la estatizada YPF, cuya producción de gas durante 2014 pegó un salto de 12,5% que sirvió para sostener al resto del mercado, que continuó en picada. Compañías como Total (que maneja el 27% del mercado, detrás de la empresa que conduce Miguel Galuccio que tiene el 30%), se desplomó, por ejemplo, 5,63%. Un informe de una consultora privada explicó que «la caída acumulada en 2014 llega a -0.5% respecto a 2013, y -5.7% respecto a 2012, en una moderación interesante de la caída de los dos últimos años por desarrollo de tight gas en cuenca Neuquina. Esta caída se da con un incremento muy positivo de 1.70 MMm3/d de gas de pozos de shale con 164 pozos más en producción que en diciembre 2013, con un ritmo de crecimiento interanual en acelerado crecimiento al conectarse pozos de buen resultado en El Orejano, de YPF-Dow. La producción de gas de shale fue de 2.45 MMm3/d en diciembre 2014, y representa el 2.1% de la producción argentina, y el 2.7% de la producción de cuenca neuquina».
En cuanto a la producción de petróleo, la caída también se moderó durante 2014 y se contrajo 1,4% contra casi 2% de 2013. La producción total llegó a 30.881.240 m3 contra 31.332.936 m3. YPF también lideró la suba con un avance de 8,85%, mientras que Pan American Energy (PAE), por caso, subió 2,69%. La mayoría de las empresas, de todas formas, cayeron. Chevron, por caso, se desplomó casi 21%.
Más allá de un menor ritmo de caída, los niveles de producción están muy lejos de los registrados en 2009, cuando en gas se produjo 48.419.249 Mm3 y en petróleo 35.032.035 m3. Los esfuerzos (estímulos oficiales mediante) que empezaron a mostrar resultados concretos ahora se pueden ver afectados con un barril de crudo que hace semanas en el mundo está anclado en torno a los u$s 45, muy por debajo de los máximos de u$s 100, y que atenta contra las inversiones por la menor renta de la actividad.
Por esa razón es que el Gobierno nacional creó el «Programa de Estímulo a la Producción de Petróleo Crudo», por el que estableció una compensación económica a favor de las productoras que aumenten su producción y exportación por un monto equivalente de hasta u$s 3 por barril. En las provincias petroleras –cuyos principales ingresos provienen de la actividad– también hay inquietud. La gobernación de Chubut, por caso, impulsó a través de un esquema de compensación de regalías, un incentivo a las empresas de hidrocarburos para que las operadoras ya instaladas no detengan sus inversiones y no despidan empleados.