El mandatario reapareció tras el escándalo por la suba de sueldos autorizada por su firma. Planteó que abrir el cepo “mañana” podría ser con u$s 15.000 millones, posiblemente del FMI. En el mercado descreen de esa posibilidad
El presidente Javier Milei hizo explícito el pedido de financiamiento por u$s15.000 millones para levantar el cepo. Si bien sugirió que si “alguien” pusiera ese monto el cepo la economía “despega”, luego admitió que el FMI podría ser un acreedor. Los analistas indican que la apertura del cepo tendría una operatoria más compleja y que el organismo no estaría dispuesto a prestar ese monto.
La declaración del mandatario se dio en el marco de su primera entrevista televisiva después de la polémica desatada por el incremento de sueldo para él y sus funcionarios, en el marco de un programa de ajuste.
Entrado mediados de marzo, son reiteradas las veces que le preguntan a Milei si ve factible la posibilidad de quitar el cepo a mitad de año, considerando su estrategia: abril o mayo podrían marcar el punto de inflexión entre la caída vertiginosa de la economía y el proceso de recuperación.
“Yo prefiero ir a lo seguro, como dice el Fondo, y apuntarle a mitad de año. A menos que alguien ponga u$s15.000 millones”. En ese sentido, cuando en el canal LN+ le repreguntaron si el FMI podía ser una posibilidad, el Presidente respondió: “hay distintas alternativas, una puede ser el FMI”.
A su vez, Milei aseguró que la base monetaria equivale al 2,6% del PBI, el nivel de crédito al sector privado no financiero es bajo y el porcentaje de depósitos es de 12% del PBI, lo cual genera que la economía presente un grado de desmonetización tal que permitiría abrir el cepo. Sin embargo, advierte una limitación: la base monetaria ampliada (cantidad de dinero más pasivos del Banco Central) alcanza al 11% del PBI.
Para el economista Gustavo Ber, es positivo acumular reservas, u$s8500 millones desde la asunción del oficialismo, pero no suficiente para levantar el cepo porque “queda mejorar la hoja de balance del BCRA”.
Respecto al posible financiamiento del FMI, entiende que “dependerá de la hoja de ruta económica”, pero la ampliación del crédito por parte del organismo “parece poco probable”, aunque supone que podría compensarse con acceso al crédito externo y/o inversiones directas. Sobre ese punto trabaja Milei al buscar la aprobación del Régimen de Grandes Inversiones a través de la Ley Ómnibus.
De todos modos, el ingreso de divisas no podría materializarse ampliando el crédito vigente por U$S 45 mil millones, sino generando uno nuevo. En ese sentido, para Hector Torres, ex funcionario del FMI, “puede haber un nuevo programa y algo de financiamiento fresco”, aunque estima que menos del monto mencionado por el Presidente.
En todo caso el FMI no tiene ninguna intención de financiar la dolarización. De hecho Gita Gopinath, gerente del Fondo Monetario Internacional, mantiene concretamente el pedido de «consistencia de la política monetaria y cambiaria».
El propio Presidente admite que abrir el cepo implica “dejar de emitir y hacer la tasa de los pases 0%”. Eso podría tener una grave consecuencia: “El switch de portafolio me puede generar una corrida. Yo prefiero ir sobre seguro y apuntarle a mitad de año”. Sin embargo, insistió: “Obviamente que si ponen u$s 15 mil millones abro mañana y la economía despega”
Según Pablo Besmedrisnik, director de VDC Consultora, en la medida que la inflación recorra el sendero de la desaceleración, los tipos de cambio se aproximen al dólar oficial, se consolide el incremento de reservas y la percepción de riesgo se restrinja por dos o tres meses, la salida del cepo “será cada vez más posible”.
De todos modos, el especialista entiende que la apertura de las restricciones es un camino con vicisitudes: “cualquier salto hacia la salida del cepo implica moverse en un camino de riesgo, en el que cualquier traspié político o una caída en la demanda de pesos puede generar un cimbronazo”. Asimismo, entiende que ya se están generando las condiciones macro para que, eventualmente, asome algún financiamiento privado externo.
Pero el Fondo, que pretende que a fines de junio se elimine el esquema preferencial para las exportaciones, “procura ofrecer dólares solo si están enfocados en un plan de estabilización, y no en agregar reservas para operar como poder de fuego ante la volatilidad cambiaria”, resalta Besmedrisnik.
De todos modos, ya durante el macrismo los fondos del FMI “se usaron específicamente para esos fines” y “no podría descartarse que suceda nuevamente”.
Por último, para Paula Gándara, CIO de Asset Manangment de Adcap Grupo Financiero, el propio organismo liderado por Kristalina Georgieva “también evalúa los riesgos de un potencial acuerdo”, por eso el propio Milei “prefiere ir sobre lo seguro”.