La moneda brasileña cayó frente al dólar por cuarta sesión consecutiva. Aunque anotó una pérdida marginal continúa en niveles mínimos en 10 años
La falta de claridad en el contexto internacional respecto al rumbo económico que adoptará Grecia y la desaceleración de China motivaron a una caída de las monedas emergentes, especialmente el real, que se debilitó frente al dólar por cuarta sesión consecutiva. Si bien la divisa tuvo una caída marginal de 0,02% hasta los 2,7783 por dólar, manteniéndose en niveles similares a fines de 2004, ésta acumula una devaluación de 3,32% en el mes.
Así, la depreciación de la moneda brasileña parece haber intensificado su ritmo no sólo por un contexto internacional menos favorable –en el que la suba de tasas en Estados Unidos ocupa un lugar primordial–, la presión cambiaria también se hace sentir por la débil economía doméstica y la crisis de Petrobrás, que contribuyen a deteriorar la confianza de los inversores.
Además, está en juego el enfoque que adoptará el Banco Central de Brasil (BCB) frente a la política monetaria, ya que la entidad había anunciado en diciembre del año pasado que continuará al menos hasta marzo con su programa de intervención cambiaria para sostener el valor del tipo de cambio, aunque se propuso reducir a la mitad su oferta diaria de cobertura de divisas. El organismo se propuso vender hasta u$s 100 millones en swaps cambiarios en subastas diarias de lunes a viernes, por debajo de los u$s 200 millones que ofrecía a inversores que buscan protegerse ante posibles pérdidas en el mercado.
Las declaraciones del ministro de Hacienda, Joaquim Levy, parecen haber confirmado que el organismo mantiene firme la decisión de dar por terminado el programa monetario cuando a principios de mes dijo que el gobierno brasileño no tenía la intención de mantener al real apreciado artificialmente. Asimismo, el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Armando Monteiro, había comunicado un día antes que el exportador necesita previsibilidad y que el tipo de cambio no puede ser usado como instrumento para combatir la inflación.
Sin embargo, algunos especialistas dudan que la entidad que preside Alexandre Tombini termine con las intervenciones cambiarias en marzo y que la moneda continúe la tendencia bajista. «El nivel de R$ 2,70 – R$ 2,80 es donde vemos al real. Creemos que el banco central no va a incrementar su intervención en el mercado cambiario, pero seguirá haciendolo como lo hizo durante mucho tiempo. Dado el alto nivel de inflación el Gobierno no podría afrontar un real mayor a R$ 3,00», dijo Jankiel Santos, economista jefe de Besi, con sede en San Pablo, en declaraciones a este diario.
Fuerte volatilidad
A pesar de los movimientos que experimentaron las acciones de Petrobras, la bolsa de San Pablo terminó la jornada en terreno positivo y subió 1,21%. Si bien fueron las acciones de la siderúrgica Vale las que impulsaron al Bovespa, con un alza del 4,49 % beneficiados por la valorización del dólar ante el real.
Por su parte, los papeles de la petrolera sufrieron una gran caída de 4%, pero lograron cerrar la rueda con una suba de 1,75 %, tras el alza del precio del petróleo. Estos papeles fueron los más negociados con una participación en el volumen financiero del 11,18 %.
Sin embargo, los inversores continúan manteniendo ciertas reservas tras conocer que el viernes pasado el Gobierno había nombrado a Aldemir Bendini, ex-director del Banco do Brasil, como nuevo presidente de la estatal para relevar en el cargo a María das Graças Foster, quien renunció debido al agravamiento de la crisis de la petrolera.
En tanto, Credit Suisse bajó la recomendación de las acciones de la petrolera estatal a «desempeño inferior al promedio del mercado» desde «neutral».