El público prefiere efectuar consumos en el exterior utilizando una cotización de $ 11,70 del dólar tarjeta y conservar (o vender en el blue) los dólares turista a los que puede acceder a través de la ventanilla de la AFIP
El consumo con tarjeta de crédito en el exterior parece dar señales de nueva fortaleza. En enero y de acuerdo a los números del Banco Central, el stock de esas compras cerró el último día del mes en los u$s 412 millones el valor más alto para los últimos 12 meses. El dato también resulta el más alto para todo enero y evidencia no sólo un crecimiento progresivo de esos consumos, sino también una proyección que podría generar mayores desembolsos por parte del Banco Central.
Sin embargo, es en la comparación con respecto a los meses previos donde puede tomarse referencia del salto cuantitativo. Es que a lo largo del año, y con las variaciones del tipo de cambio paralelo, la utilización del dólar tarjeta ha ido variando, lo que también generó cambios en las cantidades demandadas al Banco Central. Por caso, la menor brecha entre el blue y el oficial generó menor demanda de dólar tarjeta.
«Hay que ponerse en el lugar del argentino que se va de viaje y que hace su análisis sobre si va a utilizar los dólares turista que le vendió la AFIP o si en cambio se los puede guardar para vender en el mercado paralelo y utiliza en su lugar la tarjeta de crédito a un dólar de 11,70», sostiene un operador de la City.
El cálculo del salto en los consumos con tarjeta de crédito en dólares en el exterior puede ir más allá si se analiza el promedio para todo 2014 y se lo compara con lo registrado en 2015. En este sentido, mientras que el dato del último año asciende a un stock promedio de u$s 280 millones, el de enero resulta en u$s 332 millones, es decir un incremento del 18,5%.
Una ronda de consultas entre los analistas de la City arroja un dato importante: la estabilidad del mercado paralelo después de la ola de controles y allanamientos en la City porteña ha generado nuevamente la idea en muchos ahorristas y turistas sobre las virtudes de utilizar el dólar tarjeta como un reaseguro ante las variaciones del tipo de cambio y conservar los dólares billete.
En esta misma línea, mientras el dólar tarjeta presenta una cotización que hoy es de $ 11,70, ya que a la cotización oficial de $ 8,60 debe sumársele el recargo del 35% a cuenta de ganancias, el tipo de cambio paralelo se estabilizó apenas por encima de los $ 13, lo que marca la diferencia que los turistas pretenden conservar.
En su afán por cuidar los dólares de las reservas, el Gobierno ha intensificado su relación «estratégica» con China que promete desembolsos superiores a los u$s 20.000 millones para los próximos años a los que se suma el swap de divisas en yuanes por el equivalente a u$s 11.000 millones. A eso hay que sumarle las incursiones en el mercado internacional de deuda por parte de la petrolera estatal YPF, que le permite al BCRA contar con «refuerzos». Por caso, en los últimos días, YPF logró colocar u$s 500 millones a una tasa que se ubicó por debajo del 9%.
A eso hay que sumarle la decisión tomada esta semana, de incrementar las tasas de interés que se pagan por los depósitos en dólares. En concreto, el Central decidió convalidar un spread más alto para sus Letras en dólares, para que los bancos trasladen a sus clientes la mayor parte del rendimiento que ofrecen las letras. Así, la tasa a 90 días de plazo será la más beneficiada y subirá 50 puntos básicos, de 2,6% a 3,1% anual. Mientras tanto, los plazos fijos a 30 días y 180 días crecerán 20 puntos básicos, de 2,25% a 2,45% el depósito a un mes, y de 3% a 3,2% el que se realice a seis meses. En cambio, el rendimiento a un año no sufrirá cambios, seguirá en 3,4%.
En el BCRA señalan que existe la confianza en que las tasas se volverán más atractivas para aquellos clientes que compran dólares para atesoramiento y lo mantienen depositado en cuenta, ya que al hacerlo evitan el impuesto del 20% y además ganan el adicional del plazo fijo. En resultado final, en el caso de que la iniciativa sea bien recibida y los ahorros vuelvan al sistema financiero, sería un fortalecimiento de las reservas.