Mientras la soja ya registra una baja del 35% en su valor internacional desde abril, la Mesa de Enlace agropecuaria anunció un paro de actividades para la semana pasada, aunque el gobierno ya presionó para que los exportadores liquiden 10 millones de toneladas.
Los dirigentes de las cámaras agrarias salieron a justificar el paro al denunciar “asfixiante presión fiscal y trabas a la comercialización”. Las diferencias internas en la Mesa de Enlace se cristilizaron con el anuncio: la Federación Agraria ya que esta será la primera vez desde la creación del grupo de cámaras agropecuarias, en el año 2008, que se produce un cese de comercialización sin el respaldo de todos sus integrantes.
En este marco, el ministro de agricultura Carlos Casamiquela señaló que en la actual campaña los números del sector son “positivos”. “Hay nuevamente récord de producción en la Argentina, con 58 millones de soja, millones de toneladas de maíz y un crecimiento en trigo respecto a la temporada anterior”, informó. Casamiquela resaltó que “el paro aparece contradictorio. Es decir, no comercializan pero tienen 10 millones de toneladas de soja guardadas (en silobolsas)”.
Mientras tanto, en el mercado internacional la soja se hundió un 2% y operó a u$s363,40. En tanto, el maíz cerró en u$s150,19 y el trigo a u$s 181,33.
Según el último reporte de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales, las exportaciones de granos de soja alcanzaron en lo que va del 2015 los u$s2.022 millones, 32% menos a lo que se liquidó el año pasado.
Para algunos economistas, la baja en las commodities ya puede ser considerada como una etapa que se cierra. La consultora Econométrica difundió un estudio en el que considera que el “boom” de las commodities terminó y que eso impactará en las economías de la región. Según el economista Ramiro Castiñeira, la baja “se enmarca en la creciente fortaleza del dólar ante la sólida recuperación de la economía de EE.UU. que alimenta expectativas de inminente alza de tasas por parte de la FED”.
Otra razón citada para explicar el nuevo escenario de precios internacionales es el sobrestock mundial de soja, maís y trigo. El estudio cita las proyecciones del FMI por las cuales calcula que el crecimiento de países desarrollados (y una mayor demanda de productos primarios), junto con los nuevos precios de la energía, no alcanzará para compensar la baja en las commodities. Y calcula que el superávit comercial de 2014 (u$s 6.700 milllones) se vería afectado casi en su totalidad porque ingresarían u$s 7.000 millones menos como consecuencia de la baja de precios de la oleaginosa.