El veredicto sobre lo que pasó en «japanic» la semana pasada está cerrado. Sin embargo, el alcance y los riesgos que derivaron en el crash financiero son motivo de debate
En el marco del crash financiero, la confianza del inversor se deterioró e incluso a pesar de un repunte posterior, es frágil ahora. Asimismo, gurúes financieros advirtieron sobre la posible llegada de más problemas para los mercados y esto toca a quienes apuestan por Cedears en el plano local. Todo indica que se inició una etapa de mucha volatilidad financiera.
Cabe recordar que, en tan solo cinco días, el S&P 500 tuvo su peor y su mejor jornada en casi dos años y, gracias a ese fenómeno, el balance final fue casi neutro: el índice bursátil de Wall Street cerró la semana pasada sin cambios en términos de números.
Todo parece haber sido causa de del desarme del mayor carry trade del mundo en yenes, pero algunos analistas consideran que hay que mirar más allá para entender este fenómeno, que podría no haber terminado. Por ejemplo, Mike Wilson, estratega de renta variable en Morgan Stanley, afirma que la reciente volatilidad en el mercado tiene «causas más profundas que la simple reversión técnica en un carry trade«.
Según el analista, el deterioro en los fundamentos del mercado, que comenzó en abril, es un factor clave. «Las sorpresas económicas negativas, el declive en el entusiasmo por las acciones relacionadas con la Inteligencia Artificial (IA) y la disminución en las revisiones de ganancias han contribuido a la corrección en el mercado de acciones», escribió el fin de semana en una nota.
Además, considera que las valoraciones del mercado están aún muy altas. Por ejemplo, «el S&P 500 cotiza alrededor de 20 veces las ganancias estimadas para el próximo año, cuando el valor razonable debería ser más cercano a 17 u 18 veces esa cifra».
A esto se suma que la Reserva Federal (Fed) no está dispuesta a recortar las tasas de interés rápidamente, lo que contribuye a la incertidumbre. Por ello, el analista de Morgan Stanley sugiere que el S&P 500 se mantendrá en un rango de 5.000 a 5.500 puntos «hasta que haya una evidencia clara de un cambio en la tendencia de crecimiento o en la política» económica de EEUU. Por lo que recomienda invertir en acciones más defensivas como servicios públicos, salud y productos de consumo básico.
Las señales de alerta se amplifican
Esa mirada coincide con la esbozada por Schroders en su último informe, en el que analiza los pasos previos que llevaron al «crash» financiero del lunes 5 de agosto. Y es que antes de la decisión de la Fed se realizó la reunión del Banco de Japón (BoJ) en la que sus autoridades decidieron plantear una hoja de ruta hacia adelante para desacelerar el ritmo de compras del actual «quantitative easing«. Eso se combinó con una suba de la tasa de interés en 15 bps, muy por encima de lo que el mercado esperaba, que era un alza de 5 bps.
Para el bróker internacional, «esto podría haber gatillado el desarme de posiciones apalancadas en yen y contribuir al ‘risk off’«, pero sostienen que «no fue el único detonante de ese» proceso, sino que, hacia adelante, «puede ser un factor más que contribuya a que esta conducta (de aversión al riesgo) se mantenga«. Y es que advierte que hay varias señales de alerta aún.
Schroders sostiene, en línea con el estratega de Morgan Stanley, que todo esto genera una situación donde los inversores van quedando más expuestos a que una o varias sorpresas negativas generen una fuerte corrección, como lo ocurrido en las últimas sesiones. En ese sentido, tomando el índice de sorpresas económicas que elabora el Citi, el bróker destaca dos ejes a seguir de cerca:
- por un lado, que las últimas sorpresas económicas han sido mayormente negativas (por ello, el Z-Score del índice se ubica debajo de 0).
- por otro, que, dada la histórica reversión a la media del índice, es posible que lo peor de las noticias ya haya quedado atrás o que las noticias tienen que ser bastante más negativas para continuar sorprendiendo a un mercado que va recalibrando sus expectativas.
Cedears, ¿qué estrategia seguir?
En diálogo con este medio, la asesora financiera independiente, Martina Del Giudice, desliza que coincide con la visión del analista de Morgan Stanley en cuanto a que los problemas del mercado de acciones van más allá del carry trade del yen. Por lo que no sería un momento para relajarse totalmente.
Y es que analiza que, otras cuestiones no menores están causando inquietud en el mercado como: las tensiones geopolíticas, una temporada de balances mixtos con proyecciones que, en algunos casos, fueron malos para los accionistas, la expectativa en la baja de tasas de interés y datos económicos norteamericanos que vaticinan rasgos recesivos.
Sin embargo, Del Giudice indica que estos temores «no significan una tendencia, ya que al mismo tiempo, otros datos se mostraron sólidos y las instituciones evaluarán el conjunto». Así, agrega que «la volatilidad probablemente será una característica persistente durante lo que resta del año«.
En este contexto, los tenedores de Cedears deben «considerar una estrategia más defensiva y diversificada», desliza la estratega, en línea con lo planteado por Morgan Stanley. Teniendo en cuenta las sustanciales ganancias generadas en el primer semestre y los desafíos actuales del mercado, Del Giudice brinda algunas recomendaciones:
- diversificar en distintos sectores y regiones puede ayudar a mitigar riesgos.
- enfocarse en acciones de empresas con fundamentos sólidos, balances fuertes y flujos de caja estables. Los sectores defensivos suelen resistir mejor los periodos de volatilidad.
- aunque la volatilidad puede ser estresante, recordar que el horizonte a largo plazo ayuda a los inversores a evitar decisiones impulsivas.
- reevaluar el perfil de riesgo y la tolerancia a la volatilidad. Puede ser necesario ajustar los portafolios para alinearse a un enfoque más conservador.
- aquellos inversores que no cuentan con el apoyo de un asesor idóneo, deberían mantenerse informados sobre las políticas monetarias, la evolución de la inflación y otros indicadores macroeconómicos internacionales que son clave para tomar decisiones informadas.
- a su vez, los inversores locales que invierten en dichos instrumentos vía Cedears suman el impacto de la variación del tipo de cambio (CCL), el cual en la última semana cayó 2,1%, en línea con monedas de la región. Si bien, esta variable parece controlada dadas las intervenciones estatales, quienes no deseen sumar exposición cambiaria deberían equilibrar sus carteras con otro tipo de instrumentos de liquidez o renta fija.
Los movimientos bruscos en el mercado suelen estar determinados por las valoraciones y la discrepancia entre expectativas y realidad. Como se mencionó previamente, las sorpresas económicas continuas y las temporadas de balances hicieron que la realidad superara constantemente las expectativas, las cuales dado el contexto, parece saludable volver a recalibrar.