Aunque el plazo fijo recupera algo de atractivo, no ofrece real cobertura contra la inflación y los inversores buscan opciones para que las divisas ahorradas no pierdan poder de compra. ONs, bonos y stablecoins aparecen entre las preferidas. Otro punto interesante es una ventana que abre el blanqueo
El plazo fijo perdió atractivo este año respecto de la inflación, pero en los últimos días se ve un repunte de este instrumento tradicional de inversión por la baja de la desaceleración de precios de la economía y una mejora paulatina de la tasa que aplican los bancos en sintonía con una mejora de los créditos. Sin embargo, hay algunas inversiones que hoy son más atractivas porque tienen algo más de riesgo, pero pagan mejores intereses.
El reciente colapso de los mercados globales a comienzos del mes inyectó una fuerte dosis de volatilidad al panorama inversor, con algunos ahorristas más conservadores volcándose a la liquidez o hacia los activos más seguros que les ofrezca el mercado. Así, en este entorno con turbulencias, surge la necesidad de recalibrar las estrategias y buscar las opciones más rentables y con bajo riesgo para poner a rendir en piloto automático esos dólares que se hayan podido ahorrar en este contexto económico de por más complejo.
Obligaciones negociables
Y es que si bien las acciones y los bonos argentinos muestran señales de repunte, hay otros instrumentos en el mercado que se presentan como una opción más atractiva debido a la desaceleración de la dinámica de precios. Y bajo el paraguas, siempre, de que los dólares debajo del colchón pierden poder adquisitivo, porque si bien la inflación de EEUU en comparación con la de la Argentina es bajísima, no deja de impactar en el billete verde en términos reales.
Isabel Bota, product manager en Balanz, sostiene en diálogo con Ámbito que para los perfiles más conservadores, existen Obligaciones Negociables (ONs) emitidas por empresas con alta calidad crediticia. «Estas inversiones ofrecen tasas atractivas por encima de la inflación de EEUU, lo que permite preservar el valor del capital y obtener un rendimiento positivo».
Entre las empresas destacadas, Bota menciona los bonos corporativos de Pan American Energy al 2032, que tienen una Tasa Interna de Retorno (TIR) cercana al 8%, «asegurando este atractivo rendimiento en los próximos años para una empresa de su calibre». Por otro lado, la nueva ON de Telecom al 2031 ofrece un rendimiento aún más alto, «con una TIR de casi el 10% en dólares, en un plazo muy similar«.
Corto plazo: hacia dónde dirigir los dólares
Así, para clientes que buscan inversiones a corto plazo y están interesados en el sector de la energía eólica y renovable, Bota sugiere la ON de Genneia. Este bono corporativo, que ya comenzó a devolver capital, tiene un vencimiento en 2027 y ofrece una TIR de algo más del 7,5% en moneda dura.
La estratega de Balanz recuerda que todos los bonos corporativos mencionados requieren una inversión mínima de u$s1.000 valor nominal. Y como no es un monto para todos los perfiles de inversión, también existen otras opciones para las que se precisa un capital menor, como el Fondo Balanz Ahorro Dólares, que permite empezar con tan solo u$s100.
Bota explica que este fondo corporativo líder en el mercado no solo es ideal para inversiones menores, «sino que también da acceso a Obligaciones Negociables de empresas como Transportadora de Gas del Sur (TGS), Pampa Energía y Tecpetrol», que individualmente no se podrían adquirir por sus altos mínimos requeridos. «Esto permite aumentar la diversificación y acceder a instrumentos que, de otro modo, estarían fuera de nuestro alcance. Este fondo espera un rendimiento anual dolarizado del 7,5%«, sostiene la analista.
¿Y para los inversores más avezados?
Para un perfil más dinámico interesado en la deuda pública, los BOPREALES son una buena opción, pues ofrecen rendimientos atractivos. Por ejemplo, Bota recomienda el BPY26, «que actualmente brinda una TIR superior al 24% en dólares». Si se busca un flujo constante, analiza la estratega, existe un BOPREAL para ese perfil inversor: el BPJ25, con una TIR cercana al 9%, que amortiza en dólares mensualmente, pagando hasta junio de 2025 un 8,3% mensual.
Cabe recordar que los BOPREALES son títulos de deuda emitidos por el Banco Central (BCRA) durante el gobierno actual y con vencimiento en el mismo período, lo que le otorga una mayor resistencia a la volatilidad en comparación con los bonos soberanos.
La opción cripto no puede faltar en las carteras
Desde Buenbit, señalan a este medio que las stablecoins se han convertido en una opción atractiva para los argentinos que buscan dolarizarse de manera rápida y sencilla. Dolarizarse vía monedas estables brinda además la oportunidad de mantener estos activos invertidos para generar un retorno sin asumir mayores riesgos, «ni desvalorizar los dólares debido a la inflación de Estados Unidos«.
«A diferencia de Bitcoin, que es un activo con una volatilidad significativa, las stablecoins ofrecen estabilidad, lo que las hace más accesibles para quienes desean evitar la exposición a riesgos altos», aseguran desde el exchange.
Y es que el diferencial de Buenbit frente a otras casas de intercambio de criptos radica en ofrecer «las tasas de interés más competitivas del mercado para quienes optan por invertir en stablecoins«. Además, aquellos que participan en el programa de loyalty de este exchange pueden acceder a tasas aún más atractivas, potenciando sus ahorros de manera significativa. «Por ejemplo, el rendimiento actual de USDC es de 7% anual, con loyalty puede llegar hasta 11%. USDT es de 5% anual, con el programa llega hasta 9%«. Así, estos rendimientos superan el porcentaje de inflación de EEUU.
Esta opción de inversión es ideal para los clientes que buscan proteger sus ahorros atados al dólar estadounidense y recibir un rendimiento diario. Por ello, los inversores conservadores y moderados ven a las stablecoins como una gran oportunidad.
Todas las alternativas mencionadas pueden ser atractivas para quienes buscan regularizar sus activos a partir del blanqueo en vigencia. En esta primera etapa, es cuando se puede regularizar el efectivo y estará disponible hasta el 30/09/2024. Además, es gratuita para cualquier monto, siempre que los fondos se mantengan invertidos hasta el 31/12/2025 inclusive. «Creemos que es una excelente oportunidad para hacer rendir el capital que actualmente está inactivo y perdiendo valor, con la posibilidad de no solo integrarlo al sistema, sino también de generar rentabilidad», concluye Bota.