El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, afirmó que existen herramientas jurídicas para sortear la orden de Nueva York y financiar vencimientos con nueva emisión
Luego de que el juez de Nueva York bloqueara los pagos de deuda emitida bajo legislación local e intimara a los bancos a no colaborar con Argentina en nuevas colocaciones de bonos, el Gobierno apuesta a bancos europeos que se animen a desafiar al magistrado para volver al mercado.
El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, repitió ayer que el país buscará realizar una emisión de bonos para saldar una parte de los compromisos de este año sin afectar las reservas. «Proponemos que una parte de los vencimientos no se paguen con reservas, sino con emisiones. Ello no implica andar en un sendero de endeudamiento», dijo a Toma y Daca (Radio América).
Si bien los analistas sostienen que los bloqueos de Griesa complican los planes del Gobierno, en el Ministerio de Economía ya trabajan en alternativas sortear a la justicia de Nueva York, convencidos de que el juez se extralimitó y que sus decisiones chocan con las de otras jurisdicciones, tanto en Argentina como en Europa.
«Se está analizando jurídicamente a todas aquellas entidades que no están alcanzadas por la jurisdicción de Estados Unidos y tienen que obedecer las normas de sus propios países», dijo ayer Vanoli. «Por ejemplo, recientemente hubo en Londres un fallo judicial en el que la justicia inglesa estableció, como corresponde, que quienes tienen potestad de establecer el marco jurídico en Inglaterra son los tribunales ingleses», agregó. Hacía referencia al fallo del juez David Richards que reclama jurisdicción sobre la deuda argentina nominada en euros en una causa de bonistas europeos contra el Bank of New York (BONY), pero no exige al banco que pague los vencimientos que retiene desde junio a instancias de Griesa para no generar un conflicto entre ambas plazas.
Para Vanoli, «existen mecanismos jurídicos para que sociedades y bancos que tienen distintas estructuras societarias fuera de Estados Unidos puedan operar». Argentina, insistió, «puede hacerla (a la emisión de deuda) en el país y en otras plazas financieras con actores financieros que no están jurídicamente alcanzados por el fallo de Griesa y que no van a estar dispuestos a ceder al chantaje de los fondos buitre a través de ese juzgado».
Los bancos europeos, al igual que los estadounidenses, están entre la espada y la pared, al tener importantes dependencias en Nueva York, que podrían sufrir eventuales sanciones de la justicia estadounidense. Griesa lo dejó en claro semanas atrás, cuando reclamó información a JP Morgan y el Deutsche Bank luego de que trascendiera que buscaban inversores para una colocación de deuda argentina.
Sin embargo, en el Gobierno entienden que el fallo londinense que reclama jurisdicción sobre la deuda en euros abre una ventana para una nueva colocación en euros. Una alternativa, según un experimentado analista, sería encontrar una entidad sin operaciones en Nueva York, como el banco Lazard, que participó en el canje de 2005. «Las decisiones de Griesa siempre complican porque afectan a algunos intermediarios financieros, (pero) no van a ser un obstáculo para que la Argentina pueda hacer una emisión de deuda en el mercado», arengó Vanoli.
El jueves, Griesa impidió a Citibank Argentina que transfiera a sus clientes los pagos correspondientes a los bonos en dólares ley Argentina, a días del vencimiento de intereses del bono Par. El banco apeló y pidió una cautelar, advirtiendo que violar la ley argentina podría ocasionarle sanciones. El viernes, en un comunicado, el Ministerio de Economía advirtió que «aquellas entidades que operan en la República Argentina están obligadas a cumplir la legislación nacional, y que las autoridades locales serán inflexibles en asegurar su cumplimiento». La intención oficial es remarcar aquí y en el Reino Unido lo que consideran una extralimitación jurisdiccional de los tribunales neoyorquinos.