Inversores buscan activos argentinos ante la expectativa de un cambio de gobierno y venden los brasileños por su crisis económica y la fortaleza del dólar. Argentina goza de un rally de precios y el real se devaluó 20% en el año
Pese a que el juez Thomas Griesa se endureció con Argentina, el flujo de fondos hacia activos del país crece porque los inversores buscan beneficiarse del cambio de gobierno. Lo contrario sucede en Brasil, debido a una economía débil manejada por un gobierno que atraviesa problemas políticos y que, además, debe lidiar con la renovada fortaleza del dólar a nivel global.
Como consecuencia, el riesgo país entre ambas economías se redujo casi a la mitad desde principios de año. A fines de 2014, el sobrecosto que pagaba Brasil sobre la tasa de los bonos del Tesoro era de 261 puntos versus los 719 de Argentina. El viernes esa brecha se había reducido a 240 puntos: Brasil había subido a 344, pero Argentina había bajado a 584 puntos. Esta tendencia es la que había motorizado los planes de una nueva emisión de deuda soberana.
«El fallo le quita algo de technicals positivos a Argentina, pero la tendencia se mantiene; el interés en activos en dólares de Argentina sigue intacto. En el caso de Brasil, los riesgos aumentaron, y los flujos saliendo del país particularmente se incrementaron, por eso la presión sobre el real», dijo Alejo Costa, jefe de Estrategia de Puente.
La tendencia de fondo entre los inversores que buscan los activos argentinos es la confianza de que esta administración hará lo posible para defender las reservas y la expectativa de captar la suba de los bonos cuando el próximo gobierno llegue a un acuerdo con los holdouts y la de las acciones si mejora el clima de negocios.
«A diferencia del resto del mundo emergente, en la Argentina mejoran los precios de los activos locales y entran capitales financieros ante la expectativa de cambio de gobierno», indicaron desde el Estudio Broda.
«Ante la expectativa de que probablemente la Argentina se encamine hacia mayores rectificaciones saludables para el futuro del país después del 10 de diciembre, el interés de los inversores por activos locales ha aumentado».
Brasil, mientras tanto, requiere tomar medidas para lidiar con una economía estancada, una inflación por encima de sus metas y un deterioro de las cuentas fiscales, pero el gobierno atraviesa una crisis política fogoneada por la corrupción en Petrobras. En un mundo donde los capitales vuelan hacia EE.UU. previendo una suba de tasas que fortalezca aún más el dólar y queriendo salir de economías que sufrirán el menor precio de las commodities, el país vecino ya devaluó su moneda un 20% en lo que va del año.
«Dentro de los 30 mercados emergentes que monitoreamos, Argentina registró el sexto mayor incremento en la distribución de fondos de inversión internacionales desde principios de año, al seguir a India, China, Indonesia, Nigeria y Chile», dijo Sonja Gibbs, directora de Mercados de capitales y Emergentes del Instituto de Finanzas Internacionales. «El relativo sólido desempeño de los mercados de bonos y acciones de Argentina comparado con varios de sus pares de mercados emergentes ha llevado a un incremento en la participación de los activos argentinos en las carteras de los fondos globales de inversión. La relativa estabilidad del peso argentino comparado con varias monedas de emergentes ha contribuido también a este incremento», agregó.
Según datos de EPFR, después de sufrir un salida neta u$s 8,9 millones de los fondos de inversión hasta el 25 de febrero pasado, los bonos y acciones argentinos atrajeron un mayor interés y hasta el 4 de marzo pasado habían recibido u$s 39,3 millones.
En tanto, los inversores retiraron u$s 1.081,16 millones de los fondos de inversión con activos brasileños. «Los mercados de acciones y bonos brasileños han registrado grandes pérdidas desde el inicio del año y el real brasileño ha sido una de las monedas con peor desempeño en lo que va de año. Los efectos precio y flujo trabajaron en la misma dirección y llevaron a Brasil a registrar la mayor caída en las asignaciones entre los mercados emergentes que hacemos un seguimiento», dijo Gibbs. La participación argentina (0,05%) y brasileña (1,03%) es pequeña en las carteras de una industria que es el 15% del total de activos globales.