Las consultoras comienzan a tener en cuenta el riesgo político de la salida de las restricciones cambiarias, luego del revés para el Gobierno en esta materia en dos ocasiones la semana pasada
Desafío cepo cambiario: el Gobierno se encuentra en una fuerte disyuntiva. Mientras que el mercado aún no pricea una salida de las restricciones cambiarias para este año, se muestra ansioso. El Gobierno analiza los pro y los contra de hacerlo en este momento: la situación de las reservas, un esquema monetario apalancado en el crawling peg del 2% y una inflación que le costará bajar del 4% pero que si se libera el tipo de cambio, podría volver a rebotar.
En el medio, la parte política: dos derrotas políticas para el Gobierno la semana pasada con el decreto que le daba fondos a la SIDE sumado a la reforma jubilatoria y la posibilidad del veto, presentaron un riesgo mayor para el Gobierno y una muestra de debilidad dada por su situación minoritaria en el ámbito legislativo. Aún las condiciones no parecen estar dadas ni en lo político ni en lo económico. ¿Qué está viendo la city?
Precios: ¿se pone en riesgo el proceso de desinflación?
«Salir del cepo implica una devaluación de más demanda en un mercado que no tendría más oferta del lado de las reservas, y también porque el proceso para desacelerar la inflación viene incorporando esta apreciación real cambiaria mes a mes, en una tasa de devaluación del oficial del 2% por la que todos los meses está un poquito más apreciado el tipo de cambio, eso todavía se puede aguantar. Te garantiza justamente las condiciones para que el gobierno pueda hacer esto y no estalle, pero se acumula una distorsión ahí«, explicó Martín Kalos, Director de Epyca Consultores en FM Milenium.
Es decir, el Gobierno todavía tiene aire para mantener el crawling peg sin poner en riesgo el proceso de desinflación. ¿Pero acumular reservas? eso es otro cantar.
Reservas bajo presión
Para FyMA, «el mercado se pone ansioso». «Sin cambios» en el esquema cambiario, las reservas entas pueden empeorar a u$s8000 millones negativas a fines de 2024. «El mercado aún no pricea la salida del cepo en 2024. Nosotros pensamos que sería un escenario más deseable ya que pensamos que el costo de salir del cepo en términos de inflación y actividad es menor a lo que se imagina», estimó la consultora de Fernando Marull.
La semana pasada, el Gobierno volvió a intervenir en los dólares financieros aunque a un volumen «menor». La situación se vio controlada porque el BCRA fue comprador neto en el MULC por dos factores según Consultatio:
1. La menor demanda de divisas del sector energético
2. La dilación de pagos por parte de importadores ante la inminente baja del Impuesto PAIS. Para la consultora, «esta performance tiene fecha de expiración por la modificación en el esquema de acceso al MULC».
En un contexto estacional complejo en materia de reservas, salir del cepo no parecería una buena opción para el gobierno.
El riesgo político
Para Econviews, la salida del cepo depende más de la política que de la economía. «Registran beneficios y cuantifican los costos. Pero la política es otro negocio. La preocupación política más grande de Milei hoy parece ser un tema de rebote inflacionario. Acumuló credenciales bajand la inflación mensual de 25% a 4% y teme que un mes de 8% o 7% le queme popularidad», analizó y realizó una advertenecia: «la procastinación puede generar u alivio temporario pero crecería el riesgo de salir del cepo por las malas».
La consultora pronostica un crecimiento en 2025 de 5% sin cepo “asumiendo como escenario más probable que se levante en el cuarto trimestre, aunque podría ser también en el primero de 2025. Pero para que eso pase, el análisis político tiene que ir de la mano de los riesgos económicos. Somos optimistas con la Argentina. Creemos que, así como Milei tomó riesgos con el ajuste que derivó en un fuerte superávit fiscal y salió bien, es momento de tomar un riesgo político (menor al que se tomó en diciembre) para salir del cepo. Y esa victoria probablemente va a domesticar a todos los que empujan en el Congreso más gasto público”.
La oferta de dólares, presionada
Mientras que el blanqueo de capitales viene más lento de lo esperado para el Gobierno, la oferta de dólares de parte del agro viene en una mala racha. La cotización de granos y sus derivados industriales cayó a un piso de precio en cuatro años. Esto sin dudas pone un condicionante más a la salida del cepo cambiario en el corto plazo.
“La caída en los precios de la soja impacta en las reservas de la Argentina ya que los productores encuentran menos incentivos para liquidar la cosecha. ¿Cuántos dólares menos ingresarían a las arcas del Estado por este motivo? Fuentes del sector señalan que los ingresos podrían verse disminuidos entre 5.000 y 7.700 millones de dólares”, estimó un informe de Wise Capital.
“Entendemos que sería crucial retomar la generación de un importante superávit de divisas casi todos los meses para retemplar los ánimos; esto podría precisar retoques en aspectos cambiarios y fiscales, que por otra parte han sido lo más habitual a todo nivel nacional e intelectual”, destacó un informe de VatNet Financial Research.