El auge en la demanda de Obligaciones Negociables en el contexto del blanqueo suscitó un aumento en sus precios y una compresión en sus rendimientos. Aunque todavía hay algunos créditos corporativos que tienen el retorno «aceptable» para estos instrumentos y con posibles «upsides» a la vista
El blanqueo entró en vigencia el pasado 14 de agosto y, desde entonces, se produjo un boom en la demanda de las Obligaciones Negociables (ONs), que ya venía en alza. Aunque los analistas están divididos en los fundamentos de ese apetito por la deuda corporativa, lo cierto es que al día de hoy para obtener retornos por encima del 8% en dólar MEP es necesario ir a emisiones de mayor riesgo y menor liquidez.
Un informe de Allaria indica que las ONs «hard dollar» (Ley Extranjera) medidas en dólares, subieron en promedio 0,7% «week over week» (WoW) en el último mes, con un monto negociado de u$s408 millones (promedio de las últimas 10 ruedas). Según el documento, se destacan estos bonos corporativos:
- Pan American Energy: 21-abr-25 (PNMCD) 4,5% WoW.
- YPF S.A.: 21-jul-27 (YCAMD) 2,6% WoW.
- Pampa Energía S.A.: 24-ene-27 (MGC1D) 1,4% WoW.
- Telecom: 18-jul-26 (TLC1D) 1,2% WoW.
En tanto, desde Adcap Grupo Financiero, señalan que las ONs deberían ser el activo preferido por los inversores que entren al blanqueo, dado su perfil conservador. El bróker prevé cierta compresión de «spreads» en el corto plazo y, como resultado, es posible que presenten un «upside» total de 1% y 1,6% con respecto al precio actual.
Las ONs bajo la lupa de los analistas
Juan Pedro Mazza, estratega de Cohen, confirma en diálogo con Ámbito que en el último mes se disparó la demanda por ONs. El analista explica que esto podría encontrar su base en el blanqueo, pues «quienes ingresan pueden evitar pagar la multa de 5% si invierten en activos argentinos».
Por ello, Mazza indica que los créditos corporativos se presentan como la alternativa ideal debido a su baja volatilidad y menor exposición al riesgo soberano. Consecuencia de esto, en el mercado local, las ONs de mejor calidad están ofreciendo tasas internas de retorno (TIRs) de entre 4% y 7% cuando hace unas semanas rondaban el 8%.
En diálogo con este medio, Leo Anzalone, director del Centro de Estudios Políticos y Económicos (CEPEC), opina que el boom en la demanda de ONs tiene que ver más con la volatilidad que caracteriza al mercado argentino. Y es que, como bien explica, es mucho menos riesgosa una obligación negociable de una gran empresa que un bono del estilo del bonar 2030 (AL30) o el Global 2035 (GD35).
De hecho, Anzalone destaca los retornos que tienen las obligaciones negociables en torno al 7%, 8% y 9% y el de los bonos antes mencionados, que rondan el 30%. Y es que, por lo general, en el resto del mundo, los títulos soberanos son mucho menos riesgosos que los bonos de empresas, como por ejemplo, en EEUU, que tiene el activo más seguro del mundo: los Treasury Bills (T-Bills). «Pero, en Argentina, el peligro de default está siempre presente y, por eso, los inversores más conservadores prefieren bonos de bajo riesgo de grandes empresas y no tanto los soberanos, que los gobiernos pueden no pagar».
Así, según lo expuesto por Anzalone, los inversores que ingresan al blanqueo buscan no exponer los recursos regularizados a la volatilidad inherente de los títulos soberanos y prefieren un rendimiento inferior, pero más seguro.
En esa misma línea se expresa Leandro Villalba, portfolio manager en Argenfunds, quien sostiene que al analizar las obligaciones negociables hay que considerar la legislación sobre las cuales fueron emitidas, es decir, ley local o Nueva York. «Esto resulta importante porque en caso de incumplimiento en las condiciones, la corte del país donde fueron emitidas es quien llevará adelante el litigio. Dicho esto, el mercado suele mostrar amplia preferencia por las obligaciones negociables Ley NY debido a que poseen mayor seguridad jurídica que la ley local», analiza.
Obligaciones Negociables: cuáles rinden más del 8%
Y así, una mayor demanda de los títulos corporativos elevó los precios de las ONs y, como consecuencia, comprimió las tasas de en dólares. Cabe recordar que el 8% es un rendimiento que el mercado considera «bueno» para tratarse de deuda ligada directamente a empresas locales.
Villaba desliza que para un inversor de perfil conservador, las Obligaciones Negociables ley NY son la mejor opción. Pues se pueden encontrar buenos rendimientos en función al riesgo como Telecom 2026 con TIR de 8,8%, YPF LUZ o la misma YPF 2031 ambas con TIR por encima del 8%.
Mazza explica que, para obtener rendimientos superiores al 8% en dólar MEP, es necesario ir a créditos de mayor riesgo y de menor liquidez, como Edenor 2026 (DNC3O), Raghsa 2026 (RAC6O) y San Miguel 2026 (SNABO). El inversor debe recordar siempre que en, cuanto mayor es la TIR, mayor es el riesgo.
Desde Adcap por su parte, recomiendan entrar a la recompra para los tenedores del YPF 2025 y analizan como «buena alternativa adquirir el YPF 2026, para el inversor con un perfil más conservador». En tanto, para el más propenso al riesgo, «no hay valor en entrar a la recompra» para los tenedores del YPF 2027, donde Adcap prefiere «esperar el ‘upside’ que puede generarle el blanqueo».
Así, para inversores con mayor apetito de riesgo, Adcap opina que vale la pena considerar el nuevo YPF 8,75% 2031, que está cotizando a la par y podría generar un ‘upside’ de 2,5%, como producto de la compresión de «spreads» que espera el bróker por el blanqueo.
Por último, Anzalone desliza que, para aquellos que buscan mayores rendimientos y les gusta el riesgo, hay ONs que pagan hasta 17%, como GEMSA, para los más conservadores, la de YPF, que paga 7/8%. Pero recuerda, «acá es importante no solo considerar la TIR y sus consecuentes riesgos implícitos, sino que también hay que prever cuanto tarda una ON en «devolverte» la inversión y también cuando vence. «Como siempre decimos, en estos casos, es fundamental asesorarse», señala.