Con el inicio de la cosecha, continua la fuerte retención de soja por parte del productor. En las últimas dos semanas de marzo, éste mostró un crecimiento del 34% en la relación anual. El mismo se da cuando los primeros resultados de la trilla muestran un rendimiento promedio en torno de las 5 toneladas por hectárea. En las próximas semanas se esperan precios en alza en Chicago. Otra oportunidad para vender.
Sobre los últimos datos difundidos por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), a la fecha ya se levanto el 24% de la soja de primera con un rinde medio de 45 quintales por hectárea (qq/ha). Y si bien el rango va de 39 a 55, para el final de la campaña las expectativas están en 42,8 qq/ha. Los datos sorprenden en el caso de centro sur santafesino, donde los números marcarán un nuevo hito.
Para la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el rinde medio nacional se ubica en 43,1 qq/ha, cayendo 2,2 quintales durante los últimos siete días, pese a esta reducción, el rinde continúa siendo alto. Además estimó que junto con las elevadas perspectivas previstas para los cuadros aún en pie, adelantó que la producción final alcanzaría los 58.5 millones de toneladas. De concretarse este volumen, se alcanzaría un nuevo récord.
Queda claro entonces que habrá más porotos en el mercado local. Algunos estudios privados todavía no difundidos avizoran que la cosecha tocará los 60 millones de toneladas. Lo cierto es que el buen momento en materia productiva por la que pasa el productor hace que sea un motivo más para dar pasos cortos a la hora de comercializar sus granos.
Datos del Ministerio de Agricultura muestran que entre el 11 y 25 de marzo pasado, se negociaron 680.000 toneladas de porotos. Al compararlos con la misma fecha pero de 2014, éste arroja ventas por 1,03 millones. Esto demuestra a las claras 350.000 toneladas menos, es decir que la retención aumentó un 34 por ciento.
El contexto se suma a los otros motivos de no vender: elecciones y devaluación. Esta última, ya el gobierno dio indicios que por lo menos no será abrupta como en enero del año pasado. Por lo otro, serán las PASO las que harán que aumente o no la comercialización de la oleaginosa.
Lo cierto es que el informe difundido días atrás por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) se mostró alcista en el corto plazo a partir de la reducción del stock del país del Norte. Con lo cual se espera algunas subas. Pero bajista a partir del crecimiento del área a sembrar para el próximo ciclo. Al cierre del viernes, la soja mejoró en una semana 1,4% mientras que en la plaza local el commoditie quedó en $1.960, marcó un ascenso del 2 por ciento.
El productor deberá entonces estar más que nunca atento a las alzas y aprovechar para vender. Pero todo indica que seguirá ofertando poco. Sólo lo justo y necesario para hacer frente a los gastos de la campaña.