Alejandro Vanoli decidió utilizar su cuenta en Twitter para marcar los caminos que piensa seguir el Banco Central. Ayer, el titular del Central utilizó a esta red social para aclarar que el dólar «ahorro» no sufrirá modificaciones, a pesar del esfuerzo creciente que le genera a la autoridad monetaria. Y agregó cuáles son los pasos de la entidad para los próximos meses en materia cambiaria: «Los objetivos son reducir la brecha y aumentar los pagos de importaciones para fortalecer el crecimiento».
Vanoli salió así al cruce de distintos rumores de mercado que venían hablando de un posible cambio del Gobierno en la política vinculada con el dólar «ahorro», teniendo en cuenta que mes a mes se bate récord de demanda y que el BCRA debe dedicar u$s 500 millones mensuales a este objetivo (incluyendo la venta de divisas para turismo). Pero el fin de semana se agregaron comentarios del economista Miguel Bein, uno de los principales asesores en materia económica de Daniel Scioli, que salió a criticar la política del Gobierno en relación con el dólar «ahorro» porque son divisas que dejan de tener las empresas para destinar a la importación de insumos.
Pero si bien Vanoli consideró «muy respetables» las opiniones de Bein, al mismo tiempo indicó que mantener el dólar «ahorro» ayuda a dar «certidumbre y tranquilidad». De hecho, la venta de divisas que lleva adelante el Central resultó fundamental en los últimos meses para que no se dispare el «blue» y, por el contrario, que se vaya cerrando la brecha con el tipo de cambio oficial hasta el 40%, cuando en el peor momento llegó a superar el 80%.
Todo indica que el Gobierno está dispuesto a sostener la promesa de no tocar el dólar «ahorro», que hoy permite a los asalariados comprar divisas un 20% más baratas que en el mercado informal, aun cuando el costo resulte muy alto en los próximos meses. Pero lo que parece mucho más difícil de cumplir es la idea de que habrá más divisas para el sector importador, más allá de los dichos de Vanoli de ayer.
De hecho, los números del primer trimestre del año muestran un derrumbe superior al 20% en el nivel de importaciones, explicado casi en su totalidad por las restricciones oficiales. Y en este mes hasta ahora no ha cambiado nada. Un informe publicado por Nicolás Dujovne señaló que «la información recogida de distintas fuentes está mostrando que en abril el volumen de importaciones será tan bajo como el del primer trimestre». Y en ese sentido agrega, que «el impacto de la caída del precio de la soja no estaría permitiendo liberar el cepo importador».
Otro factor de peso es que fracasó el plan del Gobierno de reinsertarse en los mercados internacionales. Un mayor acceso a divisas vía financiamiento hubiera permitido contar con más recursos para abastecer las necesidades de las empresas. Sin embargo, con las nuevas restricciones dispuestas por el juez Thomas Griesa esa intención será casi imposible de llevar adelante. Esto también agrava la escasez de divisas.
«El corralito de Griesa -agrega Dujovne- y el derrumbe exportador han impedido que el Gobierno afloje las restricciones sobre el sector importador». Además, esa falta de productos importados generaría a su vez más efectos negativos sobre la economía: provocaría un nuevo repunte de la inflación y les pegaría aún más a las flojas previsiones económicas: de una estimación inicial de caída del PBI del 0,5%, ahora Dujovne calcula que el derrumbe podría llegar al 1,5%.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=786454