Los banqueros públicos y privados coincidieron ayer en la necesidad de «agrandar» el sistema financiero para ayudar a la economía local a retomar la senda del crecimiento.
Fue en un seminario dedicado a conmemorar el 50° aniversario de la creación de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), que se organizó en Buenos Aires en reconocimiento de que esa organización regional nació precisamente en el país al cabo de una reunión celebrada en abril de 1965 en Mar del Plata.
El encuentro, organizado por la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), tuvo por anfitrión a Claudio Cesario, el titular de la cámara que agrupa a las entidades de capital extranjero con actuación en el país, y reunió a la plana mayor de Felaban y representantes de algunos de los 600 bancos que conviven en ella.
Con el presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, a su lado, Cesario planteó la necesidad de «agrandar el tamaño del sistema financiero para mejorar el fondeo y la disponibilidad de recursos» en la Argentina y consideró en ese sentido «una ventaja» la escasa participación que el crédito y el ahorro tienen en relación con el producto bruto. «Es lo que nos permite ser optimistas al momento de imaginar el futuro», planteó.
Luego, entusiasmado por ese desafío, sostuvo que «el desarrollo del potencial del país necesitaría de inversiones por US$ 300.000 millones en 10 años para plasmarse». «Si lo lográramos eso supondría generar 3 millones de nuevos empleos y un aumento del 55 por ciento del PBI».
Más tarde, los titulares de los principales bancos públicos coincidieron en caracterizar el sistema financiero argentino como «sólido pero pequeño». A esa conclusión llegaron el vicepresidente del Banco Nación, Enrique Arceo, y los titulares del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, y del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio.
«Tener bancos sanos es muy importante. Pero se necesita más», planteó Marangoni. «El desafío es hacer crecer el sistema, pero sin estabilidad de la moneda se hará difícil porque es imposible tener un mercado cambiario único y de libre acceso», planteó Frigerio. Arceo coincidió en la baja relación entre crédito y producto, pero pidió una «fuerte intervención estatal» para mejorarla.