• Vence el 3 de octubre y cotiza a un peso por debajo del “blue”.
• Menos peligro de pago tras las últimas emisiones de deuda.
El Boden 2015 vuelve a atraer las miradas de los inversores, sobre todo de los que quieren hacer un buen negocio de corto plazo y pasar las elecciones con mayor tranquilidad. A los valores a los que cotiza actualmente en la Bolsa porteña, la compra de este título permite conseguir dólares en poco más de cinco meses pagándolos a $ 11,60.
Este valor está casi un peso por debajo del nivel al que cotiza el «blue», por lo que resulta más que conveniente. En los últimos días, distintas casas de Bolsa acercaron propuestas a sus clientes para que aprovechen esta oportunidad. La operación recuerda lo sucedido en los últimos meses de vida del Boden 2012, que pese a todas las advertencias que había en ese momento, se pagó sin mayores sobresaltos.
En el caso del Boden 2015, es preciso contar en primer lugar con dinero declarado, ya que la operatoria se realiza a través del mercado bursátil. Una vez depositados los pesos en la cuenta, éstos se aplican a la adquisición de este bono, que cotiza a 1.167 pesos. El 3 de octubre, a su finalización, el Gobierno devolverá 100 dólares de capital y otros 3,5 dólares por el último cupón de intereses, es decir, un total de 103,5 dólares, por cada 1.167 pesos invertidos.
A este «ratio» hay que sumarle las comisiones relacionadas con la transacción, lo que termina en un precio cercano a $ 11,60 por dólar que ya no se mueve hasta que vence el título, más allá de los vaivenes que se produzcan en la cotización hasta ese momento. Los dólares serán depositados el 3 de octubre en las cuentas de los clientes, que podrán mantenerlos allí, realizar nuevas compras de títulos o directamente retirar los billetes.
Uno de los condimentos que acompaña esta operación está relacionado con la última colocación de Bonar 24 que realizó el Gobierno, por u$s 1.415 millones. Esta emisión de bonos, sumada a los u$s 1.500 millones de YPF, permite un fortalecimiento de las reservas y tener mayor cantidad de recursos para hacer frente a los compromisos en moneda dura. La principal preocupación que tiene por delante el Gobierno es conseguir los fondos para pagar el vencimiento de Boden 2015 (son más de u$s 6.000 millones), pero también para sostener el esquema de «dólar ahorro» y en lo posible para abastecer la demanda de importadores.
Un trabajo del economista Nicolás Dujovne cuantificó el aumento de las reservas líquidas que se produjo en las últimas jornadas. Según su estimación, el nivel mínimo de u$s 14.500 millones de marzo saltó a u$s 16.000 millones en las últimas horas y aumentaría más a medida que entren los dólares conseguidos por YPF. Las reservas brutas continuaron subiendo ayer hasta los u$s 32.679 millones, pero lo que realmente está disponible para utilizar es apenas la mitad.
El stock, sin embargo, alcanza para enfrentar el vencimiento de octubre, aunque después no queden ya demasiadas divisas. Por otra parte, es factible que en caso de que las condiciones de mercado acompañen se realicen nuevas emisiones de deuda, siempre con la vista puesta en hacer frente a estos próximos pagos, lo que descomprime las dudas que subsisten en el mercado.
Por otra parte, el juez Thomas Griesa no puede interferir en el pago de Boden 2015, al menos en lo que respecta a la transacción que se lleva adelante en el mercado local. Esto se debe a que los dólares salen de la Tesorería a Caja de Valores, quien luego se encarga de encauzar los pagos a las cuentas comitentes que corresponden. En ese proceso no interviene ninguna entidad internacional que pueda recibir presiones del magistrado.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=788334