Sin certeza sobre quién ganará las elecciones y que política impartirá para el cereal, que sufre retenciones y control de exportaciones, el precio a futuro desincentiva el cultivo
Ante la incertidumbre sobre quién será el próximo Gobierno y cuáles serán las medidas fiscales y comerciales que pesarán sobre el mercado del trigo en el próximo año, los productores sembrarán hasta 10% menos cereal este año. El trigo comienza a sembrarse en breve, apenas termine de levantarse la soja, y se cosechará con otro presidente.
De los tres candidatos con chances, Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa, sólo los dos últimos confirmaron que, de ser Gobierno, quitarán las retenciones al trigo y, más importante, liberarán el mercado de exportación, controlado desde 2006.
Es más, la dirigencia rural espera que hoy, el líder del PRO y gran triunfador de los comicios porteños del fin de semana reitere esa promesa en el encuentro sectorial «A Todo Trigo», que se desarrolla hasta mañana en Mar del Plata. Se especula con la presencia de Massa en el mismo evento el día jueves. Sin embargo, falta la definición de Scioli para catapultar la siembra, indican en el sector.
Según el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA) Luis Miguel Etchevehere, «depende de los candidatos que el próximo Presidente tenga 10 millones de toneladas de trigo o logre que se cosechen 20 millones de toneladas». El dirigente rural apuntó especialmente a una necesaria definición de Scioli. Si los tres presidenciables coincidieran en quitar los Registros de Operaciones de Exportación (ROE), mecanismo de control del comercio, y las retenciones, «el exportador tiene que salir enseguida a tomar un posición (de compra) a enero, y el productor se pone a sembrar», aseguró.
En el mercado creen que hoy la industria puede comprar trigo a enero por un valor de hasta u$s 200 por tonelada, contra los u$s 144 que marcó ayer el Mercado a Término de Buenos Aires (MATba).
Sin certezas sobre el futuro, sin embargo, los agricultores se manejan, al momento, con lo que tienen: los resultados de un año prácticamente perdido.
«Hay cuatro millones de toneladas de trigo» de la cosecha 2014/15 «que no tienen comprador», explicó Etchevehere. Es que, con la calidad panadera que obtuvo una parte de la producción, ese caudal de cereal «sólo sirve para exportar», en un mercado cerrado. Por eso, y por la incertidumbre futura, la siembra de este año se proyecta por debajo del umbral de las 4 millones de hectáreas.
En su informe de precampaña triguera, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó la merma en 7%, mientras que una encuesta de la asociación de productores Aacrea eleva ese número a 9,3%. Por su parte, el consultor Gustavo López, como otras fuentes del mercado, no creen que la caída sea menor al 10 por ciento.
En la zona esencialmente triguera del sur de la provincia de Buenos Aires la situación es más dramática. Según la Bolsa de Comercio de Bahía Blanca, los actuales precios a enero 2016 recortarán en 22% el margen bruto por hectárea triguera en comparación con el resultado de la campaña 2014/15. Con estos números, sin una definición política que pueda impactar en los precios a cosecha, la merma de la producción de trigo parece inevitable.