• Fue producto de la devaluación.
• Los fondos serán girados al Tesoro a lo largo del año.
La devaluación de enero de 2014 produjo un nivel de utilidades récord para el Banco Central. El balance de la entidad del año pasado, que aprobó el directorio en su última reunión, arrojó una ganancia que rozó los $ 80.000 millones. La cifra exacta se conocerá en las próximas semanas, una vez que pase por la revisión de distintos organismos públicos, entre ellos la Auditoría General de la Nación, y también de un auditor privado.
La cifra superó levemente los $ 78.000 millones que se habían obtenido en 2013, período en el que también el tipo de cambio oficial tuvo una importante suba, pero distribuida a lo largo del año.
Aunque tocaron un nivel récord, se aguardaba que las ganancias del Central fueran incluso mayores, para aproximarse a los 100.000 millones de pesos. Pero esto no sucedió por la decisión del Gobierno de ralentizar la suba del tipo de cambio oficial. Tras pasar de $ 6,50 a $ 8 en enero, luego subió en el resto del año a $ 8,56, con lo cual completó un incremento de 31,5%.
Esa suba del dólar impacta sobre las reservas de la institución medidas en pesos. Así, para un nivel de reservas que permanece constante, la suba del tipo de cambio representa una importante ganancia contable. Para un stock de reservas de 30.000 millones de dólares, un incremento del tipo de cambio del 30% representa una ganancia de 9.000 millones de dólares. Expresado en pesos son más de 80.000 millones.
Este nivel de utilidades representa un alivio importante para el objetivo de financiar el déficit fiscal, aportando una importante masa de recursos al Tesoro. Con estos $ 80.000 millones se cubre al menos una parte de las necesidades fiscales. Y así precisa girar un poco menos de adelantos transitorios, que ya se acercan al límite máximo permitido por la Carta Orgánica de la institución.
Se estima que este año el Tesoro precisará cubrir cerca de $ 300.000 millones del agujero fiscal. De ese total, $ 80.000 millones provendrán de estas utilidades y otra porción de lo que el propio Tesoro consiga a través de la emisión de deuda, como sucedió en las últimas semanas a través de la emisión de bonos en el mercado interno vía Bonac (títulos que ajustan por tasa Badlar) y afuera a través de la emisión de Bonar 24 en dólares. Seguramente habrá nuevas colocaciones tanto internas como en el exterior. El resto sí sería cubierto con adelantos.
El giro de utilidades al Tesoro genera polémicas, porque para hacerlo el BCRA debe emitir pesos, es decir que significa emisión monetaria pura. Esto sucede porque se trata de una ganancia que surge de un cálculo contable, que en realidad no genera pesos genuinos. Por lo tanto, la transferencia que se realice en los próximos meses tendrá un impacto directo en los niveles de base monetaria y podría presionar sobre el tipo de cambio.
Para este año las ganancias caerían en forma sustancial, debido a que la devaluación se ubicaría en valores menores al del último año (al menos hasta ahora). En los últimos meses, sin embargo, la autoridad monetaria consiguió buenos resultados a través de la venta de futuros de dólar, al no producirse la devaluación que venía anticipando el mercado. Desde que asumió Vanoli, las ganancias obtenidas por esta vía superan los $ 5.000 millones.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=788792