• Para fin de diciembre terminó en $ 10,23.
• Tasa implícita a plazos cortos bajó al 16,5% y recién en octubre supera 17%
Sin prisa pero sin pausa, el dólar a futuro continúa con su tendencia a la baja. Ayer para distintos plazos de vencimiento la disminución estuvo entre 0,2% y 0,4%. Son valores casi insignificantes, pero que siguen una tendencia que se observa hace varios meses. El mercado asigna muchas menos chances a una devaluación brusca y, a juzgar por los valores actuales, se espera incluso una transición suave tras las elecciones de octubre. Ayer la divisa oficial cerró con una marginal suba a $ 8,93.
El dólar a fin de año finalizó ayer a $ 10,23 en el Rofex, lo que representa una tasa implícita de sólo un 20,5%. A principios de abril, esa tasa era del 24,4% y se veía un tipo de cambio a fin de año de $ 10,60. Y a principios de marzo -hace sólo dos meses-, ese rendimiento implícito se ubicaba en 25,2%, con un dólar para fin de año a $ 10,77.
El Central ha intervenido en el mercado, sobre todo a lo largo de abril, pero los propios players, tanto en el MAE como en el Rofex, coinciden en que se trata de un participante más y que no fija la tendencia de las cotizaciones.
La evolución de los distintos vencimientos de dólar futuro muestran cómo viene cayendo la expectativa de un salto brusco del tipo de cambio. Si al llegar a fin de mes el dólar está por encima del valor contratado, el comprador cobrará la diferencia. Y si, al revés, la divisa se ubica por debajo de ese nivel, quien compró deberá poner el dinero y cobrará el que vendió.
Según datos extraoficiales, desde que Alejandro Vanoli asumió en el BCRA la ganancia por venta de contratos a futuro que obtuvo la autoridad monetaria ascendió a más de $ 5.000 millones. La gran incertidumbre es qué pasará con los contratos vendidos por la institución para después de fin de año y que permitieron que la curva de rendimientos se fuera achatando. Sin embargo, el mercado viene convalidando esta señal de que no habrá mayores sobresaltos con el dólar.
La gran incógnita en todo caso es qué pasará con una posible unificación cambiaria, si el Gobierno que asuma decide abandonar el cepo. Si esto sucede rápido, no se puede descartar que el tipo de cambio oficial tenga un salto mayor al que hoy adelantan las cotizaciones. Otros datos que surgen de la cotización de futuros del dólar son los siguientes:
• Para plazos más cortos -meses previos a la elección, la expectativa de un salto cambiario cayó drásticamente. La tasa implícita anualizada de devaluación bajó al 16,5% para agosto y recién en octubre salta a más del 17%.
• Para los inversores se trata de la oportunidad de continuar con la «bicicleta financiera» de los últimos meses, invirtiendo en Lebac en pesos a una tasa superior al 26% anual, pero al mismo tiempo con la posibilidad de cubrirse barato con dólar futuro.
• ¿A cuánto cotiza el futuro del dólar para el mes previo a la elección, es decir septiembre? A $ 9,54. Aunque si continúa el actual ritmo de depreciación, quedaría bien por debajo de esos niveles.
• La caída de la brecha cambiaria -hoy por debajo del 40%-, también es un incentivo para la caída adicional del dólar futuro. En la medida que se siga achicando esa distancia, el posible salto del oficial para la unificación cambiaria ya no sería tan sustancial.
• Desde el Rofex resaltaron que el mercado muestra menor incertidumbre sobre el comportamiento del tipo de cambio oficial y la posibilidad del Central de seguir administrando la evolución del mismo. Las colocaciones de Bonar 24 y de YPF le dieron más margen a la entidad para hacerlo.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=789453