• Monto equivale a sus ganancias en el mismo período.
• El BCRA, el beneficiado.
El esfuerzo que hace para ayudar al Banco Central empieza a convertirse en una carga pesada para la petrolera estatal YPF. La compañía paga ya más de $ 2.000 millones por trimestre sólo para cumplir con los intereses de la deuda que tomó desde que fue expropiada, hace ya tres años, en parte con el fin de traer divisas del exterior y fortalecer las reservas. La cifra equivale hoy a las ganancias que obtiene la empresa en el mismo período: unos $ 2.127 millones en el primer trimestre del año, según su último balance.
La propia petrolera, en una nota que presentó la semana pasada ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Bolsa de Comercio, reconoció que los intereses de la deuda colocada en los últimos años representan un alto costo que afecta sus utilidades. «Se registraron mayores resultados financieros negativos producto de un mayor devengamiento de intereses correspondiente a la mayor deuda financiera», destacó la empresa. La deuda financiera neta aumentó un 15% y se ubicó en los $ 45.700 millones sobre el final del primer trimestre de este año. La que es en dólares, en tanto, subió el 4% y ya es de u$s 6.500 millones. Pero todo esto sin incluir las últimas dos grandes emisiones realizadas por YPF: los u$s 1.500 millones captados fuera del país a 10 años de plazo, que fortalecieron el stock de reservas del Banco Central, y los $ 935 millones colocados a cinco años (a tasa variable) en el mercado local.
Es la evolución en estos indicadores de deuda, que muestran su mayor incremento desde que el Gobierno se hizo cargo de la mayoría accionaria de YPF (ver infografía), lo que llevó a algunos economistas a recordar en las últimas semanas otros tiempos en que la petrolera empeoraba su patrimonio a pedido del Poder Ejecutivo. Ahora, la relación entre el pago de intereses y las ganancias de la compañía (su «utilidad neta») ya es del 95%. Pero era de apenas el 21% antes de que el Estado se quedara con el 51% de las acciones de la sociedad. «¿Cómo sostenía José Martínez de Hoz su tablita cambiaria? Tomaba deuda vía YPF y colocaba bonos subiendo tasa. ¿Qué hace Kicillof?: lo mismo», escribió Roberto Cachanosky en su cuenta de Twitter. Desde 1976 hasta 1981, YPF vio crecer su endeudamiento externo en u$s 7.763 millones (unos u$s 4.250.000 por día). En el mismo período, las empresas estatales sólo lo aumentaron, en promedio, en u$s 984,6 millones. El plan oficial fue entonces que, en un contexto de altas tasas de interés, la petrolera captara divisas que pudieran abastecer el mercado cambiario y financiar la fuga de capitales.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=790247