La cifra, que alcanzará los u$s 2.800 millones a fin de año, está computado transitoriamente como reservas y equivale a lo que Argentina debe a los holdouts
El ingreso de dólares financieros provenientes de la colocación de deuda por u$s 3.000 millones entre el gobierno nacional e YPF permitió al Banco Central (BCRA) recomponer las reservas en u$s 2.400 millones en abril hasta los u$s 33.900 millones, pero no todo incremento en las arcas de la entidad monetaria es genuino.
Una parte de la suba de reservas es cosmética y entre ellas se encuentra el pago de intereses de deuda pública, que ante el bloqueo del juez Thomas Griesa la entidad monetaria considera en sus asientos contables.
De acuerdo a la consultora Elypsis, el total de pagos de deuda bloqueados y computados transitoriamente como reservas suma u$s 1.600 millones, casi el mismo monto con intereses corridos que Argentina debe a los holdouts ?la suma habría ascendido a los u$s 1.700 millones? y alcanzará los u$s 2.800 a fines de este año.
Según Pedro Rabassa, director de Empiria, los dólares que debieran ser destinados al pago de deuda no explican un incremento en las reservas, por el contrario, son un motivo más por las cuales éstas no descendieron.
La visión del economista es que en la categoría de «reservas cosméticas» están incluidos los tramos del swap con China y préstamos del Banco de Francia. «Por estos conceptos, mi estimación es que unos u$s 7.000 millones no están disponibles para hacer frente a una corrida del peso», apuntó Rabassa.
Es que el atraso cambiario exige todo el tiempo dólares para alejar las expectativas de devaluación.
Según cálculos de Empiria, en lo que va de este año ingresaron a la entidad un total de u$s 5.500 millones entre la emisión de Bonar 2024, las colocaciones de deuda de YPF y el stock actual cosmético, a lo que también podrían sumarse los intereses de deuda no pagados este año, por unos u$s 200 millones.
Esto le permitió al BCRA cerrar el primer trimestre sin necesidad de divisas. Fausto Spotorno, economista jefe del estudio Ferreres, estima que el segundo trimestre sobrarán unos u$s 1.800 millones y que el tercero también podrá ser cubierto. Sin embargo, la entidad tendrá una fuerte necesidad de dólares en el cuarto trimestre, cuando haga frente al vencimiento del Boden 2015 por unos u$s 6.000 millones, sumado a los vencimientos de la deuda de la provincia de Buenos Aires y las presiones por el dólar ahorro.
«A medida que nos acerquemos a las elecciones nadie va a querer liquidar exportaciones y habrá más demanda. Con esto, va a ir creciendo el riesgo cambiario», agregó Rabassa, quien explicó que en las elecciones de 2011 este proceso comenzó a mediados de año y tomó fuerza en los próximos meses.
Para el economista, Mauricio Macri conlleva un riesgo de devaluación alto al igual que Scioli, pero se asume que éste candidato la depreciación lleve a cabo de una manera más gradual. Así, la cobertura del riesgo en dólares es menor.
Todavía queda un tramo importante del swap Chino -analistas estiman que el Gobierno activará unos u$s 2.800 millones-, además de la posibilidad de colocar más deuda en dólares, si es que Griesa no se lo impide. Además, descuentan un canje parcial del Boden 2015. Frente a estas expectativas, los especialistas consultados creen que el nivel de reservas terminará el año entre los u$s 25.000 y u$s 27.000 millones.