A la hora de cobrar una tasa de interés a las empresas, los bancos toman como base la tasa que paga el Banco Central (BCRA) a través de las Lebac. Pero existiendo una línea subsidiada al 19%, un nivel de precios por encima de ese valor es cada vez menos convalidado por las compañías, que en un año electoral piden más financiamiento al capital de trabajo que a la inversión, según los bancos consultados.
«Estamos creciendo bien. La mora está controlada. El problema es el nivel de tasa. A determinados niveles, las empresas no la convalidan. El BCRA pone un piso a 27% a 90 días, no puedo cobrarle menos. Una pyme es más riesgosa que el BCRA», dijo un gerente de empresas de un banco internacional. «Plata hay, pero a este precio no lo convalida la demanda», agregó.
Según explicó el ejecutivo, en un año electoral y con poca inversión, a las empresas les gustaría poder tomar la línea de crédito para la inversión productiva (LCIP) para financiar capital de trabajo más que inversiones. «La pyme pide más capital de trabajo en la LCIP porque el BCRA pone un piso alto», dijo. Se trata de descuento de cheques o préstamos a 6 y 12 meses.
«Las pymes, en general, en un año electoral o una economía más calma, son más cautas con la inversión. Entonces están demandando capital de trabajo, porque, además, se estiró la cadena de pagos de 30 a 90 días. Capital de trabajo es un porcentaje (20%) de la de inversión productiva, entonces la parte de capital de trabajo se agota y la de inversión va tranquila. En tramos anteriores, la de inversión la completabas muy rápidamente», agregó.
Lo que generó la LCIP es que se invirtiera la curva de tasas: hoy es más caro prestar a 12 meses que a 48 meses.
En un banco nacional, al que todavía le falta completar un 20% del cupo de LCIP, también contaron que están perdiendo operaciones por las altas tasas de interés.
«Cada vez nos es más difícil competir por tasa. Perdemos el 40% de las operaciones, cuando hace un mes perdíamos el 20-25%. Pero los bancos estamos obligados a pagar el plazo fijo de minoristas a 27%, corregido por encajes y Sedesa», explicó un gerente financiero.
«A 30 días estamos de 26% para arriba; a 90 días, más de 28%. El costo de oportunidad son las Lebac. Sólo hacemos la excepción de bonificar parte de la tasa a clientes integrales, que contraten un plan sueldo o financiamiento de comercio exterior», agregó.
Y coincidió en que si el cupo de LCIP para financiar capital de trabajo fuera mayor, se facilitaría completar la línea.
Otro banco nacional que ya está por completar su cupo de LCIP también indicó hay menos demanda de crédito. «Las empresas están más líquidas o esperando. No hay tanta necesidad; es un año electoral», dijo el gerente del área.
«Se toman créditos más limitados. Puede ser por la tasa: si el cliente tiene LCIP al 19%, no convalida otra tasa, entonces espera otra vuelta de tasa baja», explicó. «Los clientes grandes saben que, por los costos de captación y colocación de Lebac, es imposible acceder a algunas de esas tasas. Pero se puja por esa tasa.
Las de afuera quieren la misma tasa aunque no entren al cupo. Hay empresas que dicen «yo tendría que ser mipyme», pero no entran porque la tabla (de facturación) no se actualiza. Si estuviese actualizada por algún índice inflacionario, muchas de ellas serían mipyme».
Este semestre rige el quinto tramo de la LCIP, en la que serán prestados unos $37.400 millones (6,5% de los depósitos privados) principalmente a mipymes. Esta vez, se incorporó el descuento de certificados de obra pública, prefinanciaciones de exportaciones y financiaciones de importaciones que estén financiadas con créditos de bancos del exterior.