• La tasa del plazo fijo en pesos le viene ganando al dólar, ¿pero por cuanto tiempo más?
Varios factores confluyen para el elevado crecimiento de los agregados monetarios, principalmente la necesidad de cubrir el déficit fiscal con emisión monetaria, pero también la compra de dólares que lleva adelante el Central, que sólo en mayo significó una expansión de 15.000 millones de pesos.
Mientras la base monetaria presenta una suba del 30,9% en términos interanuales, el dinero que circula en poder del público ya sube a un ritmo del 36,5% en relación con el mismo período del año pasado. Hay que remontarse a la gestión de Mercedes Marcó del Pont, especialmente en 2013, para verificar una evolución semejante. El final de esa «película» es conocido y terminó con una fuerte presión cambiaria que derivó en la devaluación de enero de 2014, a dos meses de la asunción de Juan Carlos Fábrega en el Central.
El temor es que ahora se esté generando un escenario similar. En realidad, el incremento de los agregados monetarios está en línea con el fuerte aumento del rojo fiscal que se viene produciendo en este año electoral. Según los datos divulgados por la Secretaría de Hacienda, sólo en el primer trimestre el gasto público creció al 39%, mientras que los ingresos lo hicieron al 29%. Esa brecha se cubrió de dos maneras: colocación de deuda por parte del Tesoro y emisión monetaria del BCRA.
La estrategia de Alejandro Vanoli para acompañar estos niveles de expansión monetaria fue mantener las tasas elevadas. Si bien fue disminuyendo el rendimiento de las Lebac, se trató de bajas muy moderadas. El Central sigue pagando tasas del 26% anual en pesos para los plazos más cortos, mientras que en el caso de plazos fijos, la tasa se ubica en poco menos del 23%.
La clave es que estos rendimientos en pesos le vienen ganando ampliamente a la evolución del dólar en lo que va del año. De hecho, en mayo, el BCRA mantuvo la tasa de devaluación en el 1%, mientras que la inflación se ubicó en cerca del 2%. Esto significa que los plazos fijos tienen una tasa neutra en términos reales, pero prácticamente vienen duplicando la suba del dólar oficial. El «blue», por su parte, se mantuvo prácticamente planchado a lo largo del mes.
Este incentivo para quedar colocado en pesos está provocando un inédito boom de plazos fijos. En mayo se aceleró todavía más la tendencia al incremento de las colocaciones del sector privado. Sólo en lo que va de 2015 presenta una suba del 27,6%, pero crece a nada menos que el 38% cuando se realiza la comparación interanual.
Semejante suba se explica exclusivamente en el hecho de que las tasas le vienen ganando ampliamente la carrera al dólar en lo que va del año. La estrategia de Vanoli es clarísima: seguir atrasando el tipo de cambio e incentivar las colocaciones en moneda local con tasas que le ganan al dólar.
La pregunta que se hace todo el mercado es: ¿por cuánto tiempo? La única certeza es que esta estrategia será mantenida por lo menos hasta las elecciones de octubre. En ese sentido, habría por lo menos 90 días más para seguir aprovechando estos rendimientos. Claro que nada es tan lineal. Habrá que monitorear si se mantienen la estabilidad del «blue» y la brecha cambiaria actual, en el orden del 40%. Se estima que la tendencia a cubrirse con la compra de dólares se acentuará en los meses previos a las elecciones, lo cual podría generar dos efectos: un salto del dólar informal o una mayor pérdida de reservas del Central, que debería venderle más «dólar ahorro» al público para satisfacer la demanda de billetes. Si bien en mayo cayó cerca de un 10% la compra de dólar «ahorro», también es cierto que hubo sólo 16 días hábiles. «Cuando se ajusta por la cantidad de días, surge que la demanda de divisas por este mecanismo siguió creciendo», aseguró el economista Luis Secco.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=792836