El BCRA publicó que a mayo crecen 35,9% anual los depósitos minoristas. Según datos del banco, el 60% del total de los plazos fijos está colocado a menos de 60 días y cualquier movimiento del dólar paralelo hará que se desarmen esas posiciones. Según cálculos privados, el que hizo un depósito en octubre ganó 40% medido en dólares al tipo de cambio paralelo. Crédito con tarjeta lidera el leve repunte de los créditos
El dólar planchado y las tasas reguladas hicieron que los plazos fijos minoristas aumentaran $ 6.382 millones en mayo, según datos que adelantó el Banco Central (BCRA) ayer. En opinión de varios analistas, el retroceso del dólar informal y un nivel de tasas relativamente cercano al de la inflación hacen que los plazos fijos rindan más de 40% en dólares desde octubre pasado, pero que cualquier reacción del blue puede generar un desarme de posiciones porque la mayor parte está colocada a menos de 60 días.
A principios de cada mes el BCRA publica algunas de las variables que mejores resultados arrojaron en el período anterior. Ayer, el informe de la entidad que conduce Alejandro Vanoli celebraba, entre otras variables, que los plazos fijos minoristas crecían a un ritmo del 35,9% interanual.
Los plazos fijos de menos de $ 350.000 pagan una tasa del 22,8% debido a una norma del BCRA que obliga a los bancos tomadores a pagar una tasa mínima a esos ahorristas. La tasa, aunque está por debajo de la inflación (el IPC de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acumula un avance del 27,1% a abril) no es tan lejana al avance de los precios y, por otro lado, está muy por encima del rendimiento de quedarse en dólares.
«Pasan varias cosas que explican esto: la tasa no es tan negativa respecto de la inflación como en otras épocas, sustitutos del dólar como los autos se encarecieron mucho y el dólar paralelo en baja se suman para volver atractivo el ahorro en pesos», dijo Andrés Méndez, analista de ACM. «Hasta abril, según cálculos nuestros, quien tomó un plazo fijo en octubre ganó 40% medido en dólar blue, es decir, que compra hoy más dólares en el mercado informal con esos ahorros», dijo.
En lo que va del año el dólar en el mercado informal pasó de $ 13,80 a $ 12,61, es decir, tuvo rendimiento negativo.
Todos estos componentes impulsan al ahorro en pesos, aunque ello no implica que se detenga el ahorro en dólares que autoriza a comprar la AFIP. En mayo se compraron u$s 443 millones, algo menos de los u$s 495 millones de abril.
Los plazos fijos minoristas, por su parte, llegaron a los $ 163.108 millones al cierre de mayo.
«La inmensa mayoría de esos plazos fijos están puestos en plazos muy cortitos, generalmente son colocaciones a sólo un mes, por eso los bancos los tienen que usar para fondear préstamos también cortos, con tarjeta», dijo Guillermo Barbero, de First Corporate Finance Advisors.
Al informar sobre el plazo de los depósitos a plazo fijo, el organismo no diferencia entre minoristas y mayoristas. Al 22 de mayo, el 60,3% de los 482.153 millones depositados en el sistema estaban colocados a menos de 59 días.
El consenso es que mientras el dólar se mantenga quieto, el plazo fijo los supera con creces como inversión. Como lo muestra el propio informe del BCRA: el dólar informal rindió 10,5% en los últimos doce meses frente al 25,6% que pagó un plazo fijo en el mismo período.
«El tema, en mi opinión, es que estos depósitos en pesos tienen mucho de bicicleta. La idea es hacer una diferencia en pesos con el objetivo de capitalizar el rendimiento en dólares, porque ahorramos pensando en esa moneda y porque lo que pueda pasar en el próximo Gobierno es una incógnita», dijo Méndez. «En cuando se vea algún movimiento en el dólar paralelo vamos a ver un efecto puerta doce que sólo van a capitalizar los primeros que salgan, para el resto el BCRA va a tener que adaptar la tasa si no quiere una corrida», agregó.
El informe de mayo del BCRA resaltaba también que los préstamos bancarios crecieron 25,2% en los doce meses hasta mayo pasado. El que más crece es el stock de créditos con tarjeta, estable en el orden del 42%. También vigorosa es la expansión de los documentos, del 30,8% interanual, y la de créditos personales, del 27,3%, entre otras variables.