El directorio del organismo se reunió para analizar los datos de inflación y PBI. Reconoció el «avance y el diálogo con las autoridades argentinas» pero aseguró que aún faltan medidas
La evaluación del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el estado de las estadísticas públicas finalmente llegó. El Directorio Ejecutivo del organismo se reunió en la ciudad de Washington para considerar el informe de la presidente del organismo, Christine Lagarde, sobre el progreso del país para «mejorar la calidad de los datos oficiales», que son puestos en duda por el FMI desde fines de 2013.
Aunque se reconoció el «diálogo en curso con las autoridades argentinas y su avance material para remediar las imprecisiones en el suministro de estadísticas» sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el Producto Bruto Interno (PBI), determinó que «algunas medidas específicas requeridas para fines de febrero de 2015 aún no habían sido implementadas por completo».
«El país aún no cumple totalmente con su obligación de conformidad con el Artículo VIII, Sección 5, respecto del suministro preciso de datos sobre el IPC y el PBI al FMI», agregó en un escueto comunicado. Esto significa que el organismo aún mantiene la moción de censura sobre las estadísticas del Indec porque no son confiables, Esta sanción se aplicó por primera vez hace más de dos años, y es una pesada mochila que el kirchnerismo no se pudo sacar.
Además, el Directorio Ejecutivo decidió «extender el proceso en curso» por un año, para darle más tiempo al Gobierno y «remediar las imprecisiones en el suministro de datos oficiales». Esto significa que será el próximo presidente que reciba una nueva evaluación del FMI a más tardar el 15 de julio de 2016.
Alejandro Werner, responsable del Departamento para América Latina del FMI, ofreció a los medios locales e internacionales una conferencia telefónica en la que realizó breves declaraciones. «El plazo inicial de un año que se fijó era muy ambicioso», aseguró, justificando así la prórroga. Pero no hizo hincapié en los aspectos técnicos del estado actual de las estadísticas.
«Lo importante es que la calidad de las estadísticas en Argentina han mejorado de forma significativa con el tiempo. Y hay más trabajo para hacer. Nuestra tarea es continuar el proceso y que se mejore para satisfacer al directorio», agregó Werner.
El Convenio Constitutivo exige que los países miembro faciliten al Fondo «cuanta información considere pertinente para sus operaciones». En esta sección se mencionan datos relevantes como las exportaciones e importaciones, tipo de cambio, tenencia de divisas y oro, e «índices de precios, o sea, índices de precios de mercancías en los mercados al por mayor y al por menor».
El nuevo Índice de Precios Nacional y Urbano (IPCNu), que el año pasado arrojó una inflación interanual del 23,9 por ciento, se comenzó a aplicar cuando Hernán Lorenzino estaba al frente del Ministerio de Economía, y luego la tarea la continuó el ministro Axel Kicillof, quien estimó que la inflación anual cerrará en torno a 15% para 2015. Este nuevo índice mide la inflación a nivel nacional, y se aplicó con el asesoramiento de técnicos del organismo y la llegada de nuevas misiones del FMI al país.
Trabajo «técnico» y no «político»
El ministro de Economía Axel Kicillof declaró que «a nivel técnico estamos trabajando muy bien, pero la dirección política se toma en la conducción del FMI, y ahí no andamos tan bien. Queremos seguir mejorando las estadísticas y seguir trabajando con el Fondo porque ha contribuido a nuestro diseño». Añadió que «mientras no politicen ellos el tema, nosotros no lo vamos a politizar. Es un trabajo que tratamos de mantener aislado de la política».
Las misiones del FMI para monitorear los cambios en la medición del IPC y el PBI llegaron con más frecuencia con las nuevas estadísticas, aunque desde el Fondo siempre advirtieron que la sola creación del nuevo índice no solucionaba el problema ni eliminaba la moción de censura. Tras un año completo de nuevas mediciones, desde el Gobierno esperan que el Fondo dé marcha atrás con la sanción.
Las estadísticas del Indec volvieron a estar en el ojo de las preocupaciones por las cifras de pobreza en la Argentina. Kicillof negó públicamente que el Gobierno oculte el número de pobres, pero al mismo tiempo dijo que la medición es «estigmatizante». Y el director del Indec, Norberto Itzcovich, aseguró que «no resulta fácil definir qué es la pobreza».