• Definición del Juez Griesa llegará antes de fin de año.
• Efectos eventuales. Movimientos de economistas.
De corto plazo, las noticias desde el juzgado de Thomas Griesa no deberían ser preocupantes. Ya está por comenzar la feria judicial por el verano neoyorquino. Después de ella, se aguarda la definición de la gran apuesta de los fondos buitre liderados por Paul Singer, de Elliott Management: bloquear el pago de los Bonar 24, de legislación argentina. La decisión del juez Griesa podría condimentar el clima político: podría ser antes de las elecciones presidenciales de octubre. Deberá determinar, además de si falla en contra de la Argentina, si hace vigente de inmediato la medida u otorga una cautelar hasta decisión de la Cámara de Apelaciones. El próximo vencimiento del Bonar 24 igual es el 7 de noviembre. No estarán en peligro los pagos en el país de esos títulos, que se canalizan por entidades lejos del alcance de Griesa. Sí lo pueden estar los desembolsos en el exterior, pero de nuevo en el peor escenario.
Jay Newman es el hombre asignado por Singer para llevar a cabo las negociaciones o al menos los contactos respecto de la deuda argentina. En reuniones que mantuvo con ejecutivos del mercado anticipó que no es la intención trabar el pago del Boden 2015, cuyo vencimiento final es el 3 de octubre por más de 6.000 millones de dólares. En el intento judicial de bloqueo del Bonar 24, Elliott no hizo mención al Boden, pero podría incluirlo en la audiencia ante Griesa. Se basarían en que la colocación del Boden 2015 en parte fue para inversores extranjeros a través de Venezuela. Recuérdese que en 2009 se hizo una colocación de la mano de Hernán Lorenzino a través del Gobierno de Hugo Chávez, quien inmediatamente los revendió a bancos que los utilizaron como instrumento para fugar divisas de Caracas. Compraban Boden en Venezuela, se los vendía en EE.UU. Ése sería el argumento de los fondos buitre. Pero de nuevo, los tiempos de Griesa pueden exceder cómodamente al 3 de octubre, y en paralelo, podrían pagarse los Boden en la plaza local sin inconvenientes, más allá de los «gestos» prometidos de Jay Newman a banqueros. Los fondos buitre ya están pensando en el próximo Gobierno, y con el pago del Boden 2015, las reservas del BCRA bajarán y por ende, en teoría, mayor necesidad podría tener el nuevo Gobierno de cerrar un entendimiento con acreedores. Es el pensamiento -y la estrategia- de los fondos buitre.
Ámbito Financiero ya anticipó contactos de economistas del PRO con Newman. Por más que hayan sido «a título personal», sirvió para tantear las expectativas para una eventual negociación. Desde el sciolismo la estrategia es más de corto plazo. Primero está el cierre de las listas el 20 de junio, luego las PASO, y recién después el 25 de octubre. Frases, anuncios y en realidad todo gira en torno a esa hoja de ruta. Los buitres son el larguísimo plazo. «No hay que equivocarse», señalan quienes rodean al gobernador de Buenos Aires.
Y eventualmente más que el juicio de los fondos buitre, llegado el momento, es más complejo e inmediato desarmar la cuestión cambiaria. Allí circula entre los economistas de candidatos otra herramienta para sumar reservas: lanzar un blanqueo más generoso de capitales con la oferta de un bono a 10 años de plazo y apuntando a sumar de arranque 8.000 millones de dólares. Todo está alineado. Negociar de urgencia con buitres será visto como mala negociación por más que se logre una alta quita frente al monto total reclamado. Recuérdese que los acreedores disfrutan una tasa del 9% anual aproximadamente que les otorga el juez Griesa para ajustar el monto inicial de sus reclamos. El interés compuesto es otro de los enemigos.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=793895