Los bancos ofrecieron $ 18.950 millones por las letras de la entidad. Pero Vanoli decidió adjudicar sólo $ 11.800 millones. El BCRA esterilizó la mitad que a mismo mes de 2014
El Banco Central (BCRA) aceptó $ 7.000 millones menos de los que le ofrecieron los bancos a cambio de las letras y notas con las regula la masa monetaria ayer. Para ello, la entidad conducida por Alejandro Vanoli le puso techo a la cantidad de dinero que estaba dispuesto a tomar por sus Lebac más cortas, mantuvo las tasas que paga por ellas y rechazó parte de los pesos que le ofrecieron por los otros tres plazos. El Central sacó así $ 3.003 millones de la plaza pero renunció a esterilizar más pesos que estaban a su disposición en un contexto en que la masa monetaria crece al 32% interanual y estimula que ese dinero se destine a los bonos que coloca el Tesoro para financiar el déficit público.
Cada martes el BCRA emite letras y notas que coloca a los bancos a cambio de los depósitos que estos últimos no logran destinar a créditos u otras colocaciones más rentables. Las licitaciones tienen efecto sobre la base monetaria: cuando el monto adjudicado supera el valor de los vencimientos de letras emitidas en el pasado y sus rendimientos la masa monetaria se reduce y se dice que se «aspiraron» pesos; cuando el monto adjudicado es menor a los vencimientos la masa monetaria se expande.
Ayer vencían $ 7.102 millones más rendimientos, los bancos acercaron ofertas por $ 18.950 millones de los que decidió adjudicar $ 11.778 millones. El resultado fue una contracción de la masa monetaria por $ 3.003 millones que se suman a los $ 27.232 millones ya esterilizados en lo que va del año hasta el 5 de junio, último dato oficial.
La aspiradora de pesos del BCRA, que el año pasado sacó más de $ 94.000 millones del mercado y ayudó a que la base monetaria creciera 22% en todo 2014 (por debajo de cálculos privados de inflación que rozaron el 39%), funciona mucho menos en 2015. En los primeros seis meses del año pasado había esterilizado casi $ 57.000 millones.
Por ello, mucho más notable que el monto esterilizado fue el monto que el BCRA decidió no tomar. Primero, limitó el monto nominal licitado en los dos plazos más cortos a $ 500 millones, cuando habitualmente licita hasta $ 5.000 millones en cada plazo. Ese monto, según explicaron en bancos, funciona como una indicación del ente regulador, no como un techo a la cantidad de dinero que tomará. Pero ayer funcionó de esa manera: a 98 y 114 días se colocaron $ 1000 millones divididos en partes iguales.
En el siguiente plazo, los 147 días, el BCRA directamente no aceptó ni uno solo de los pesos que le ofrecieron. El grueso quedó en los dos plazos más largos, 196 y 252 días, que son los que pagan tasas más altas y hacia los que Vanoli quiere dirigir la mayor parte del dinero.
Para plazos mayores ?hasta hace poco se licitaban siete plazos, hoy son menos? está el Bono del Tesoro Nacional (Bonac), a 12 y hasta a 18 meses, entre otros plazos. El papel, que ya recaudó cerca de $ 26.000 millones, es usado por el ministro de Economía Axel Kicillof para cubrir la diferencia entre ingresos y gastos del sector público sin usar emisión monetaria. Pero al competir con las Lebac del BCRA, de todas formas, genera que la expansión monetaria se acelere por encima de una inflación en el 27% interanual que mide el IPC-CABA.