Por los operativos del BCRA, las mesas de dinero se encuentran en un embudo: nadie vende por riesgo de quedarse sin billetes y eso hace patear operaciones. Las órdenes de compra se acumulan y ya hay lista de espera.
«En la City nadie quiere vender después de la una del mediodía porque es cuando comienzan los operativos», confiesa el dueño de una financiera.
El blue cerró ayer a las dos de la tarde (en lugar de a las cuatro, como es costumbre) a $ 13,10, operando a media máquina por los operativos del BCRA, y quedó en $ 13,15 puesto hoy a primera hora.
En el sector están todos mirando de reojo las subas del dólar Bolsa, que trepó 6 centavos a $ 12,16 y en especial del contado con liquidación, que ascendió 23 centavos a $ 12,43.
«Si vendes algo, debés cerrarlo a primera hora, sino tenés que ir a la periferia de la Capital a recomprar, pero no es lo mismo microcentro operando u$s 200.000 por mesa que Once o Belgrano con u$s 30.000. Eso hace que las grandes operaciones se posterguen y acumulen, pero las pocas que se hacen es con precio alto», detallan en el ambiente.
Por los allanamientos, las cuevas se encuentran en un embudo, porque nadie vende siendo corredor por riesgo de quedar descalzado (sin billetes), y eso hace patear operaciones.
El blue sube con muy poco volumen: de u$s 25 millones diarios repartidos en docenas de cambistas, el mercado se achicó a u$s 10 millones, pero hay órdenes de compra acumulándose, y eso puede generar una mini corrida si siguen los allanamientos.
Ahora, al poder trabajar sólo durante media rueda, la oferta se redujo fuerte y las mesas están con un cuello de botella muy grande, por eso varias financieras se niegan a vender cifras importantes por debajo de $ 13,40. Ese es el precio mínimo que comercializan billetes en cantidades sin miedo al descalce (a quedarse sin dólares).
Real estate
Quienes necesitan divisas son los comerciantes de las saladas y saladitas para compra de indumentaria de invierno. También hay demanda de productores del sector inmobiliario, que se apuran a comprar billete ahora.
Todo suma en momento de cuello de botella, y donde la oferta del «puré» (comprar dólar ahorro para revenderlo en el blue) se achicó mucho. En parte por las intimaciones de la AFIP a 75.000 compradores. En otro orden, porque todos esperan a vender más adelante, ya que el billete está aumentando día a día y, cuanto más esperan, más podrían llegar a ganar.
De todas formas, en el sector esperan para fin de mes la llegada de los plazofijeros, que pueden volcar al segmento informal los pesos que tenían en depósitos a 30 días. Hay $ 30.000 millones más en plazo fijo que en julio de 2014, lo que es un stock no licuado de pesos.
Blue chip empuja al bille
El otro factor que empujó a la suba del billete fue la escalada del CCL, debido a la entrada de importadores a la plaza. Hay una famosa automotriz que está girando de a u$s 2 o u$s 3 millones por día, lo que representa una quinta parte del volumen promedio.
Por otra parte, hay dos multinacionales que, desde 2013, giran utilidades a principios de julio por medio del blue chip, porque tienen cierre de trimestre y «barren» mercado. Por lo tanto, se augura que empuje a $ 13 el precio del contado con liquidación de acá a la primera quincena de julio.
Para evitar la suba del liqui, Anses usa a una famosa sociedad de bolsa, que opere siempre a la venta, para que salga a vender sus tenencias de Bonar X. En la City estiman que la Anses tiene aún entre el 35 y el 40% de la emisión. Al sector le llama la atención la venta que hace este tradicional agente bursátil por MAE por debajo de mercado y al rato la misma orden a través de la Bolsa.