El “No” votado por los griegos en el referendum del día de ayer apura un posible Grexit (salida del euro) y recalienta la cotización de los mercados de los credit default swaps (CDS) griegos: los operadores de CDS de Grecia a 5 años ven una probabilidad de default del 93% en el próximo lustro y la prima que se paga para cubrir de riesgo de default o impago 10 millones de dólares ya llega a los u$s 5,5 millones. Fondos buitres se alistan para gatillar el cobro de los seguros de default, que lograron en 2010 y por el que cobraron más de u$s2.400 millones. En España e Italia ya temen que el aumento de la prima de los CDS termine por parar las inversiones en curso para el 2015.
Si bien los contratos de CDS están siendo poco negociados, los contratos que se transan en el mercado Over The Counter (OTC por sus siglas en inglés) serán un termómetro en las próximas 48 horas de las perspectivas del mercado sobre Grecia, aunque lo cierto es que de acuerdo a los analistas internacionales, el impacto podría ser mucho menor a lo previsto, ya que los bancos estadounidenses han reducido su exposición a Grecia durante los últimos cinco años, dejando como grandes perdedores al BCE, los bancos estatales griegos y el Deustche Bank. En todo caso, el impacto real del referendum en el sistema financiero griego y las entidades bancarias griegas se hará evidente el martes 7 de julio, cuando vuelvan a abrir los bancos.
Pero si bien los analistas financieros ven pocas posibilidades de que el “No” votado por los griegos en el referendum acelere a corto plazo el pago de los CDS, la mora sobre de la deuda de Grecia de casi 1.700 millones al FMI, que desde el 30 de junio pasado esta impaga, es un aliciente importante para los fondos buitres y tenedores de CDS que afirman que el país no tiene liquidez suficiente para pagar sus deuda, lo que puede desencadenar el ejercicio de los contratos de CDS.
La hipótesis de un default griego despierta disputas entre los tenedores de los CDS: es que los préstamos del FMI se asocian con un programa 2010 y los contratos de CDS mayoritariamiente están firmados a posterior de febrero 2012, de acuerdo a informes publicados por el JPMorgan y Barclays el mes pasado. Así las cosas, la falta de pago no será considerado como un pago insuficiencia para evento de crédito de los swaps de crédito debido a que el préstamo del FMI son bilaterales y no desencadenan un incumplimiento entre privados, aunque La Asociación Internacional de Derivados y Swaps (ISDA), una entidad privada que determina si se activan o no los seguros de default, con sede en Londres y que tiene como miembro al fondo NML Elliot que conduce Paul Singer, aún no ha hecho declaraciones sobre la deuda griega. Pero el ISDA siempre ha sido poco flexible con Grecia, ya que en el año 2010, en un trámite veloz se activó el cobro de 2.400 millones de dólares en concepto de seguro de default.
La crisis griega, en tanto, ya ha logrado contagiar a otros inversores europeos y sobre todo del Reino Unido y los EE.UU, que ahora esperan para hacer grandes desembolsos en España e Italia, sobre todo en el sector turístico. Eso se debe a que los grandes bancos les exigen a los inversores a tomar CDS cuando piden créditos de 10 millones de dólares o más, y por los que ahora deben pagar en España más de 500.000 dólares, en tanto los italianos deben pagar primas que superan los 600.000 dólares.
Rusia festeja el “No” de Grecia
Grecia dio un “paso hacia la salida de la zona euro”, declaró ayer el viceministro ruso de Economía, Alexei Lijachev, al comentar la victoria del “No” en el referéndum celebrado en Grecia.
“No se puede negar” que se trata de “un paso hacia la salida de la zona euro”, dijo Lijachev, citado por la agencia oficial TASS, y agregó que era prematuro decir que “Grecia irá hasta el fin del camino”.
“Una eventual salida de Grecia de la zona sería una especie de terapia de choque para la Unión Europea”, dijo, antes de agregar que prevé “en un primer momento una caída del euro frente al dólar, pero no catastrófica”.
“Si la UE saca las buenas conclusiones (…) abocará en un cierto saneamiento” presupuestario de la zona euro, dijo Lijachev, que vaticina que en caso de que Grecia salga de la zona euro, otros países pueden seguir su ejemplo con “consecuencias irreparables para la UE (…) y el euro, la segunda divisa internacional” tras el dólar.
Con el 50% de los votos escrutados, más del 61% de los griegos han dicho “no” a las draconianas medidas que exigen los acreedores a Grecia para seguir ayudándole financieramente, según datos del ministerio del Interior.