Se cree que el petróleo presal frente a la costa sureste de Brasil contienen al menos tanto petróleo como los casi 60.000 millones de barriles del Mar del Norte
Es probable que el Congreso de Brasil apruebe una ley trascendental que podría aliviar la presión financiera sobre la compañía petrolera estatal Petrobras, lo que permitiría que los mayores descubrimientos de petróleo offshore reciban una mayor inversión extranjera y privada.
Los cambios eliminarían la obligación de Petrobras de ser la única operadora de los yacimientos conocidos como presal porque están cubiertos por una capa de sal, una norma que ha comprometido financieramente a la compañía, dijo José Serra, el senador que presentó el proyecto de ley al Congreso.
El proyecto de ley, que podría aprobarse en septiembre, apunta a estimular el muy necesario flujo de inversión hacia una de las áreas más prometedoras de exploración petrolera a nivel mundial. Las grandes compañías petroleras, como Royal Dutch Shell, que hasta el momento han sido autorizadas a participar en los campos de petróleo presal sólo como socios financieros de Petrobras, ya han manifestado su interés en convertirse en operadores si cambia la legislación.
La semana pasada, Petrobras, ya muy endeudada, señaló que iba a reducir 37% su plan de inversión de cinco años a u$s 130.300 millones.
«Este proyecto de ley, una vez aprobado, mejorará el rendimiento financiero de Petrobras», dijo a Financial Times Serra, miembro de Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), partido de la oposición. «Va a acelerar el desarrollo de los campos presal, que se ha estancado en los últimos años».
El proyecto de ley se ha reforzado en los últimos días con el apoyo del líder del Senado, Renan Calheiros, cuyo Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) domina ambas cámaras del Congreso. Los analistas creen que es probable que se apruebe, aunque podría incluir una enmienda que le daría a Petrobras el derecho de preferencia sobre la operación de los campos presal.
Eurasia Group señaló en una nota que la presidenta Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT) se oponía públicamente a la propuesta, pero su que «capacidad de bloquear el proyecto de ley en el Congreso es muy limitada».
Se cree que los hallazgos de petróleo presal frente a la costa sureste de Brasil contienen al menos tanto petróleo como los casi 60.000 millones de barriles del Mar del Norte. Provocaron euforia cuando fueron descubiertos en 2007.
El gobierno de Brasil, del izquierdista PT, cambió las leyes del país que rigen las concesiones petroleras para que Petrobras fuera el único operador de los descubrimientos presal.
Esa ley, así como requisitos que estipulan que la compañía debe tener al menos una participación del 30% en cada uno de los campos gigantes, han demostrado ser onerosos para Petrobras, que tiene una deuda neta de u$s 106.000 millones, dicen los analistas. En abril, Petrobras, que también ha sido golpeada por un escándalo de corrupción, anunció una pérdida de 51.000 millones de reales en 2014.
Adriano Pires, fundador del Centro Brasileño de Infraestructura, dijo que el proyecto de ley de Serra aceleraría el desarrollo de los campos presal al permitirle al gobierno celebrar subastas reales, en lugar de simbólicas, de bloques de exploración para atraer mayor inversión.
Bajo el sistema vigente antes de los campos presal, todas las compañías podían competir en igualdad de condiciones en subastas para obtener concesiones para ser los operadores de bloques de exploración. Pero la ley de yacimientos presal convirtió a Petrobras en el único postor posible para los bloques en esa zona. Como resultado, la única subasta de yacimientos presal que se celebró en el marco del nuevo sistema para el campo Libra en 2013 tuvo un sólo postor, un consorcio liderado por Petrobras.