• Son U$S 6.700 millones.
• A dos meses de su vencimiento, debe afrontar tasas del 10% para emitir nueva deuda en dólares.
El vencimiento del bono que emitió el expresidente Néstor Kirchner hace ya diez años, como parte del canje de deuda, empieza a mostrarse como un obstáculo cada vez más costoso de sortear. Las tasas de interés que deberá pagar el Gobierno si desea canjearlo ya son de dos dígitos, producto de las turbulencias que se vieron en el mercado local durante las últimas semanas y de las mayores dificultades que atraviesan las economías emergentes. El Bonar 2024, el título de mediano plazo que usó el Gobierno para sus últimas dos colocaciones internacionales, rinde hoy un 10% anual en dólares, con lo que se ubica 200 puntos básicos por encima del piso que había alcanzado en abril pasado. Significa que, si el Gobierno decidiera ofrecer este bono como pago a los tenedores de Boden 2015, debería convalidar una tasa de interés que, al menos, duplicara a la que pagan países vecinos.
En rigor, nadie duda hoy de que el Gobierno vaya a cumplir con este compromiso. La incertidumbre está dada, en cambio, por la forma de pago y las crecientes dificultades que sufre el Ministerio de Economía para hacerse de financiamiento en dólares. Se estima que el 3 de octubre próximo habrá que cancelar u$s 6.700 millones por estos títulos Boden 2015 que hoy están en circulación. Pero también que al menos la mitad de este monto está hoy en manos de tenedores locales, con lo cual buena parte del pago quedará dentro de los bancos del país en forma de depósitos. Hace exactamente un mes, el ministro de Economía, Axel Kicillof, debió salir al cruce de algunos temores y especulaciones del mercado y aclarar que «sin ninguna duda» se pagará el bono, por lo que cualquier tipo de rumor al respecto es «absolutamente ridículo» o «una operación mediática».
El mercado parece dar casi por descontado que el Tesoro deberá desembolsar con dólares propios la mayor parte del vencimiento. Es lo que explica que algunos bancos del exterior -como, por ejemplo, el Credit Suisse- hayan estimado ya un stock de reservas de u$s 25.000 millones para fin de año. El mayor miedo de los economistas gira en torno a que, si estos pronósticos se confirmaran, la solvencia del Banco Central se vería seriamente afectada, porque ante la caída del «activo» de la institución se habrá incrementado también su «pasivo» (el dinero en circulación, que se expande sin freno y a un ritmo del 33% anual). Con esto, el dólar «cobertura», que está dado por el ratio de la base monetaria sobre las reservas, y que muchos suponen un indicador de referencia para el tipo de cambio informal, podría pasar de los $ 15,30 actuales a los $ 21 a fin de año, según consultoras privadas.
El Boden 2015 fue emitido durante el canje de 2005 bajo las condiciones de la ley argentina por el Gobierno de Néstor Kirchner con vencimiento del capital en octubre próximo. Actualmente, para obtener de éste u$s 100 de valor nominal hay que desembolsar unos $ 1.338. La tasa establecida bajo las condiciones de emisión es del 7% anual. Pero como el primer pago de intereses de este año fue en marzo pasado, sólo queda por afrontar el 3,5% restante. De este modo, quien tenga actualmente una lámina de u$s 100 en su poder tendrá derecho a cobrar unos u$s 103,5 el día del vencimiento. Significa que quien lo adquiera hoy habrá obtenido dólares a un precio de sólo $ 12,92, que se ubica muy por debajo del «blue».
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=800698