El BCRA vendió u$s 50 millones ayer y u$s 140 millones en los últimos tres días sumados para que no falten dólares para importadores ahora que ya pasó la cosecha. La ANSeS, por su parte, tuvo que sacrificar bonos soberanos para contener al contado con liquidación en $ 13,16 y ayudar así a que el blue cerrara estable en $ 14,95 después de subir 53 centavos en los dos días previos
El Gobierno no quiere que el frente cambiario dispare temores de corrida ni que la falta de divisas frene la actividad en la recta final hacia las elecciones presidenciales. Ayer, el Banco Central (BCRA) vendió u$s 50 millones y u$s 140 millones en lo que va de la semana para permitir el pago de importaciones, vitales para el sostenimiento de la actividad. La ANSeS, mientras tanto, vendió bonos para dejar quieto al contado con liquidación en $ 13,16 y ayudar a que el blue cerrara estable en $ 14,95. Es la primera vez desde marzo, antes de la temporada alta de sojadólares, que la entidad conducida por Alejandro Vanoli se ve obligada a vender por tres ruedas seguidas. El oficial cerró a $ 9,182.
En la recta final hacia las primarias abiertas simultáneas y obligatorias presidenciales del 9 de agosto y con las generales del 25 de octubre en la mira el BCRA no corre el riesgo de lastrar la actividad aún más de lo que lo hace a través de las trabas cambiarias. Terminado el primer semestre del año Vanoli prometió a la Cámara de Importadores (CIRA) un aumento de entre el 25% y el 30% en los pagos autorizados de importaciones y viene cumpliendo.
«Tuvimos un primer trimestre del año muy lento para autorizar importaciones, un segundo trimestre mucho más fluido y ahora el BCRA autoriza más pagos, aunque no pasa lo mismo con las declaraciones juradas anticipadas de importación que autoriza la Secretaría de Comercio», dijo Diego Pérez Santisteban de CIRA a El Cronista.
El problema para Vanoli es que esta mayor autorización para hacer pagos al exterior se combina con el final de la cosecha, temporada alta de ingreso de divisas al país, y obliga a cambiar el origen de las divisas que se vuelcan al sector privado.
Durante la cosecha, que se concentra entre abril y mayo, Vanoli simplemente dejó que los importadores aprovecharan la oferta privada al resignar compras del BCRA. Compró u$s 2966 millones de los u$s 7874 millones que liquidaron las cerealeras nucleadas en la Cámara de la Industria Aceitera-Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) en el segundo trimestre, el 37%.
En el mismo período del año pasado el BCRA había comprado el 51%: u$s 4124 millones de los u$s 8050 de Ciara-CEC.
Este año, en lugar de depender de dólares comerciales Vanoli ha recurrido a endeudarse en yuanes con el Banco Popular de China a través del swap por hasta el equivalente a u$s 11.000 millones, de los cuales ya incorporó más de u$s 8000 millones. Gracias a ello, las reservas ganan u$s 2482 millones en el año.
La semana pasada entraron u$s 566 millones del agro, u$s 200 millones menos que en la semana anterior y según operadores la oferta de sojadólares parece más floja aún esta semana. Sin dólares comerciales el swap alcanza para mostrar a las reservas firmes ?ayer quedaron prácticamente estables en u$s 33.925 millones?, pero el que tiene que proveer las divisas a importadores es el BCRA.
En materia de dólares paralelos, fue tarea de la ANSeS volcar ayer unos $ 12 millones nominales de Bonar X y Bonar 2024 en la última hora de rueda para mantener sin cambios al «contado con liquidación» implícito en el primero de esos bonos.
La esperanza oficial es que las ventas del ente previsional arrastre a la baja al liqui, que ayer cerró estable en $ 14,94, después de subir 53 centavos en los dos días previos. Pero operadores señalaron que pesó más la cercanía de agosto, con la reapertura del cupo de dólar ahorro, que a partir del lunes promete sumar al menos cierta presión a la baja al blue.