Las exportaciones caen 22% en el año y las importaciones 11%. La recesión económica y la devaluación del real de casi 40% golpean, sobre todo, al sector automotriz
El cóctel de recesión, ajuste y devaluación que implementó Brasil volvió a sentirse en el comercio bilateral. El déficit comercial con el principal socio comercial de Argentina creció 213% entre enero y julio y llegó a los u$s 1240 millones, según datos oficiales del país vecino, principalmente por la merma en las exportaciones. El mes pasado, el saldo negativo totalizó u$s 317 millones.
En lo que va de 2015, las exportaciones a Brasil cayeron 21,9%. Argentina vendió productos por u$s 6449 millones a ese destino. «A diferencia del año pasado, en el cual la caída del comercio se explicó principalmente por las menores importaciones, este año se destaca una fuerte caída de las exportaciones, explicada en un 70% por las menores ventas del sector automotriz», detalló la consultora Abeceb en un reporte. En julio, las ventas a Brasil cayeron 27,1% y alcanzaron los u$s 894 millones.
El consenso de economistas brasileños espera que el año termine con una recesión del 1,8% y una inflación del 9,5%, según difundió ayer el Banco Central de ese país. En ese contexto de retroceso, las ventas de automóviles cayeron en julio un 23% interanual, informó la asociación de concesionarias brasileña Fenabrave.
El dato tiene su relevancia en Argentina, que dirige a ese país más de la mitad de su producción de vehículos y el 80% de las exportaciones. Según datos del Indec, la exportación de la industria automotriz a Brasil cayó 31% en el primer semestre del año, hasta u$s 2413 millones.
Argentina es el tercer proveedor global de Brasil, detrás de China y Estados Unidos. Las ventas a ese país representaron el 5,5% del total importado por la administración de Dilma Rousseff.
Las importaciones desde Brasil también caen, aunque a un ritmo mucho menor y con una fuerte desaceleración desde abril. Las compras acumularon una merma del 11,2% en el año y alcanzaron los u$s 7689 millones. «Ello se explica también por las menores compras de automóviles y autopartes, pero además por la caída en las importaciones de mineral de hierro», afirmó Abeceb. «Esto último se relaciona con una menor producción industrial en Argentina, en conjunto con una caída del precio del insumo», agregó. En julio, las compras a Brasil insumieron u$s 1211 millones y presentaron una caída interanual del 2,3%.
Argentina también es el tercer principal comprador de productos de origen brasileño, detrás de China y Estados Unidos. Las compras argentinas representaron el 6,5% de las ventas de Brasil en el mes.
El comercio bilateral registró así una nueva caída, del 16,4%, en lo que va del año. Ya en 2014, el intercambio se había contraído un 21% interanual.
Exportar la crisis
Brasil devaluó el real casi 40% en lo que va del año y consiguió así el mejor superávit comercial para el período enero-julio de los últimos tres años, según se desprende de la información que divulgó ayer el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de ese país. El país vecino acumuló un saldo comercial positivo de u$s 4599 millones en siete meses. Ese superávit contrastó con el déficit del mismo lapso de 2014, de u$s 950 millones.
La mejoría en el saldo comercial, sin embargo, se logró gracias a una contracción del comercio exterior, que resultó mayor en sus importaciones que en sus exportaciones. Las compras de Brasil al exterior cayeron 19,9%, hasta los u$s 108.255 millones, mientras que las ventas al mundo alcanzaron los u$s 112.854 millones, con una baja interanual del 16,2%.