Entre 1961 y 2008 osciló alrededor del 20% PBI y ahora es del 33 por ciento
Los desvíos más importantes se dieron en los años 1974 con el 23%, 1981 con el 25% y 2001 cuando el gasto público nacional fue equivalente al 24% del PBI. A partir de 2009 se acelera el crecimiento de las erogaciones de modo sostenido. Así surge del informe semanal de la consultora Idesa que encabeza Jorge Colina.
«Los datos oficiales muestran que el gasto público nacional se mantuvo históricamente en el orden de un quinto del producto. En los momentos de mayores erogaciones, como los años 1974, 1981 y 2001, llegó a un cuarto del PBI. Esto muestra la atipicidad del proceso que se inicia en 2009 que llevó el gasto público a un tercio del PBI. En sólo 6 años, las erogaciones públicas en proporción del PBI crecieron un 62% por encima de su nivel histórico», indica el trabajo de marras.
Considera Idesa que «esto plantea desafíos muy complejos. Por un lado, porque este nivel de gasto público no se financia genuinamente. Prueba de ello es que, aun con presión impositiva récord, los recursos fiscales son insuficientes. Por ello, se apela masivamente al financiamiento del déficit fiscal con emisión monetaria generando tasas de inflación del 30% anual».
Además, el Instituto observa que «junto con la expansión del gasto se ha degradado la calidad de las intervenciones públicas, porque gran parte del aumento de las erogaciones se destina a subsidios económicos distribuidos con mecanismos muy rudimentarios en beneficio de familias de altos ingresos, se discrimina al interior del país, se fomenta la corrupción y se desalientan las inversiones en sectores claves como energía y transporte».
Además, el estudio advierte que «otro componente importante son los subsidios asistenciales que por defectos de diseño y mala administración promueven la inactividad laboral, la dependencia, la desmotivación y el clientelismo».