Algunos inversores complementan sus inversiones en dólares comprando títulos que pagan tasas en pesos cercanas a las Lebac.
La cercanía con las elecciones y el atraso cambiario lleva a los inversores a buscar activos para cubrirse de la devaluación que se espera realice el próximo gobierno. Los bonos dollar-linked, como el que vendió el Tesoro esta semana, ofrecen la mejor opción para captar la reducción de la brecha cambiaria por un salto en el tipo de cambio oficial. Pero la fuerte demanda los lleva a rendir una tasa negativa.
Por eso algunos inversores complementan sus inversiones en dólares comprando títulos que pagan tasas en pesos cercanas a las Lebac y calzándolos con futuros de dólar que rinden una tasa similar para cubrirse a un costo nulo.
Según un informe de Balanz Capital, comprar Bonac 2016 y calzarlo con futuros a períodos similares es una estrategia más atractiva y que provee mayor liquidez a los inversores, ya que permite capitalizar una tasa nominal alta y la potencial devaluación.
«En un país con tasas de interés reales negativas de planas a negativas, vemos que esta es una mejor estrategia que invertir en bonos vinculados al dólar menos líquidos, que son muy difíciles de vender cuando fuertes devaluaciones tienen lugar (porque todos los inversores quieren golpear la puerta al mismo tiempo)», indicó un informe de la sociedad de bolsa.
El Bonad 2016, el dollar-linked que vence en octubre de 2016, rinde -6,03%. En tanto, el Bonac (atado a la tasa de Lebac a 90 días) que vence en septiembre de 2016 rinde 28,48%.
Por eso se recomienda vender el AO16 para comprar el Bonac y comprar contratos de futuros de dólar en Rofex, que a julio de 2016 rinden un 27%. Esta operación ofrece un rendimiento nulo frente al saldo negativo que arrojan los dollar-linked: el contrato de dólar futuro da la cantidad de pesos para comprar la misma cantidad de dólares, en cambio el rendimiento negativo del dollar-linked implica comprar dólares a $10,6 cuando hoy vale $ 9,24.
«Hay un arbitraje dentro de los bonos dollar-linked soberanos y lo que valen, por otro lado, los sintéticos», dijo Oscar Barrera, director de Corporate y Mercado de Capitales de Balanz. «Tomás el mismo riesgo porque te cubrís de una devaluación; estas ajustando tus pesos a la devaluación del tipo de cambio oficial, según la Comunicación 3500, y es más eficiente, porque uno rinde negativo y el otro cero», agregó.
Lo mismo sucede con el Bonad a febrero de 2017 que colocó esta semana el gobierno, que en su primer día de cotización bajó su rendimiento a -5%, ya que su precio subió a $ 1.010. Pero la lejanía de su vencimiento y la falta de contratos de futuros de dólar para calzarlo obliga a mantenerlo en cartera.
Además, los inversores esperan que la eliminación de la brecha sea relativamente rápida. El Bonad 18 rendía ayer -2,81% ayer. Estos dollar-linked a largo plazo les sirve a las empresas que tienen deudas en dólares y pueden cubrirlas con estos vencimientos.