Por la inflación, las devaluaciones emergentes y la apreciación de la moneda estadounidense el peso debería estar en $ 14,30 para igualar la ventaja competitiva obtenida tras la devaluación de enero de 2014, según una estimación privada. En agosto, mientras tanto, el dólar oficial se movió apenas más rápido que en meses anteriores y su velocidad de avance fue superada hasta seis veces por los tipos de cambio paralelos.
Mientras los mayores movimientos se concentran en las cotizaciones paralelas del dólar, en el tipo de cambio oficial se acumulan tensiones que serán heredadas por el Gobierno que asuma en diciembre de este año.
Un informe de la consultora Elypsis distribuido ayer mostró que el tipo de cambio real multilateral (TCRM) se apreció 29% en un año a pesar de las microdevaluaciones que patrocina cada día el Banco Central (BCRA).
El TCRM es una medida de competitividad del peso que tiene en cuenta, además del precio del dólar, las variaciones de las monedas de los países que comercian con la Argentina y sus inflaciones internas: así se puede medir qué tan caro o barato está el peso.
«El TCRM del día después de la devaluación de 2014 implicaría hoy una paridad de $ 14,30 por dólar (algo más alta si tomáramos en cuenta el deterioro de los términos de intercambio). Sin reacción del BCRA, el peso se aprecia a niveles de fin de convertibilidad. La apreciación interanual del tipo de cambio real multilateral calculado de Elypsis fue de 29% (contra 25.3% a fin de julio); el TCRM, en su menor valor en 15 años», es decir, que el dólar está tan barato como en la convertibilidad.
El dólar implícito en el precio local de los bonos soberanos fue la cotización de la divisa que más subió durante el mes de agosto. El «dólar MEP», como se lo conoce en la jerga, trepó 6,16% en el mes, seguido por el contado con liquidación que subió 5,08% y el blue que avanzó 3,74%. El dólar oficial, mientras tanto, quedó rezagado con un avance del 1,2% y llegó a $ 9,31.
Para mantener a raya el avance del dólar el BCRA sacrifica reservas, porque la demanda de importadores -aún en cepo- es mayor a la oferta.
Ayer, el dólar en el mercado mayorista ganó seis milésimas y cerró en $ 9,296. Según voceros de la entidad, el BCRA debió vender u$s 60 millones para abastecer a la plaza.
En el mes, sumando las informaciones informales diarias que da la entidad y los datos oficiales actualizados hasta el 21 de agosto, el BCRA sacrificó u$s 1288 millones. Las ventas no fueron aún mayores porque la semana pasada repuntó algo la liquidación de divisas, con u$s 470 millones.
Es el peor saldo de intervención cambiaria para la entidad desde enero de 2014, cuando tras dejar que el dólar suba 23% en el mes el BCRA debió salir a defender el dólar a $ 8.