Quien tiene pesos blancos, puede hacerse de dólares legales a través de la Bolsa a menos de $ 14. Los bonos más utilizados para esta operación son el Boden 15, el Bonar 17 y el Bonar 24, que cotizan tanto en pesos como en dólares. A las 72 horas, el inversor se hace de billetes físicos que, si luego los revende en el mercado paralelo, se hace una ganancia de 10%.
Esta bicicleta financiera le viene bien al Gobierno para abastecer de billetes al mercado paralelo. Hoy sólo los minoristas hacen este rulo, porque para hacerlo masivo deberían quitarle a los brokers ser agentes de retención. Desde ya, hay que tener espalda para blanquear los pesos que se depositen, por lo cual una empresa no puede hacerlo tan seguido.
«Pasa lo mismo con las dos cooperativas y la casa de cambio amigas del gobierno que venden dólares oficiales en el blue vía DJAI: están totalmente escrachados, el mercado sabe quiénes son, hasta se puede deducir los montos. La semana pasada fue más de u$s 1 millón para impedir que el bille termine arriba de $ 16», revelan fuentes conocedoras de esta operatoria. ¿Será verdad que usan importadoras truchas, les autorizan las DJAIs y les dan los dólares? «Te venden en bloques de una gamba (u$s 100.000) rompiendo precio, ya que tienen ventaja de cotización si los compran a $ 9,35. Con los billetes de las ventas en el blue salen corriendo antes de las tres de la tarde y depositan en las cuentas de las importadoras los billetes en un banco público. Dentro de un mes les dan de baja el CUIT por inconsistencia fiscal de las importadoras que usaron para esto», aseguran en el sector. ¿Será cierto, como dicen en la City, que los dueños de estas tres financieras amigas tienen vinculaciones dentro de La Cámpora?
Lo cierto es que el Gobierno monitoreo a diario y en forma constante las operaciones de contado con liquidación, ya que su precio marca una referencia para la cotización del blue. «En el CCL hay autocensura: cuando la CNV te pide información de un cliente varias veces, aun cuando ya se la suministraste, o te cae para inspecciones de rutina a tu broker, es porque estás moviendo mucho en conti liqui. Por eso buscan detalles y clavan multas cada tanto, pero no vinculadas al CCL. Es todo un juego de sombras el que tenemos con la CNV, todos sabemos cuál es el problema, pero nadie se anima a decirlo directamente», advierte un operador del microcentro.
El 3 de octubre vence el Boden 15, que es el principal bono para girar divisas, con lo cual todo se restringirá a los Bonar: menos oferta de bonos en plaza para giros va a presionar precios y así obligará al gobierno a actuar.
Las empresas más chicas, pymes industriales, utilizan el liqui para pagar deuda corriente con proveedores, por más que legalmente no esté muy en claro eso, porque en rigor de verdad deberían pasar por MULC, pero pasado cierto tiempo la deuda corriente pasa a deuda de plazo, y eso se liquida con los dólares que se consiga.
Según afirman en el ambiente, para lo que más se utiliza el CCL es para remitir utilidades, luego para saldar deuda importadora y en tercer lugar para cancelar deuda de capital trabajo en divisas de uno a dos años.
Pero el giro de utilidades es para pagar capital también, porque cuando una empresa invierte u$s 20 millones, las utilidades repagan eso, para que le habiliten más dólares a disposición. Si una multi no paga utilidades, tampoco le darán divisas para la cuenta corriente importadora. Fue lo que pasó en Venezuela, al final el cierre de utilidades terminó en el cierre de financiamiento de corto plazo, y el cierre de la empresa.
«Las compañías están permanentemente necesitando dólares para sus inversiones, sea de mediano o largo, como cuenta corriente para mercadería importada», advierten en la plaza.
En este sentido, el giro de utilidades es una de las formas de repago de capital y de mantener abierta la cuenta corriente, y el CCL permite que muchos sigan operativos y vivos. «Si se restringe más de lo que está, el aparato productivo más internacionalizado, más importante, desaparece, porque no puede esperar dólares al antojo de un funcionario del BCRA o de Economía. Los necesita ya», comentan.
Aseguran que el liqui es un instrumento de supervivencia de las empresas, y es vital que lo defiendan, que todos sepan que la mayor parte del volumen es de empresas, no de personas físicas, y que lo hacen para sobrevivir.
«Acá hay dos opciones: o la autocensura se vuelve tan grande que el liqui desaparece y las empresas comienzan a paralizarse, como el caso de algunas automotrices, o el CCL se va a ir empinando», aseguran en una financiera.
Además, el problema es que la economía informal con comex blue requiere casi u$s 1.600 millones de cupo AFIP en diciembre para abastecer por completo al mercado y mantener en torno a $ 16 el dólar. Caso contrario, sube el precio. Según Puerto Finanzas, se requiere de un cupo mayor a u$s 800 millones este mes para mantener al blue debajo de $ 16.