Para los analistas, el alza del blue, la baja producción industrial y la retracción en el consumo marcarán el cierre de 2015
El “veranito económico” duró poco. Después de un leve registro positivo que arrancó en el otoño y se consolidó en el invierno, la actividad vuelve a contraerse en la última parte del año y así 2015 terminará con números neutros o negativos en los registros de los analistas económicos. El fin del efecto positivo de la liquidación de la cosecha, la inestabilidad del dólar paralelo, la incertidumbre por el cambio de gobierno, las complicaciones del frente externo y la depresión de la industria condicionan lo que queda del año. El buen desempeño de la construcción y el leve repunte del consumo alimentado por las paritarias no alcanzarán para que el 2015 termine con un registro positivo sólido. Para los privados, el año aun tiene un final abierto, con una estimación que va de una caída del PBI en torno al 1% a un alza de 1,5%. Así, en el mejor de los escenarios, la economía volvería a ubicarse en los niveles de actividad que había alcanzado durante 2011.
La proyección de la consultora ACM es que este año la actividad se retraerá 0,9%. Para llegar a este pronóstico, el economista Maximiliano Castillo Carrillo apunta que “hay varios factores de riesgo que no pueden descartarse”. Entre ellos, la inestabilidad del dólar blue. “Los beneficios que la estabilidad del tipo de cambio informal trajo en el primer semestre, definitivamente no estarán en el segundo”.
Para ACM otro factor relevante es el contexto internacional. “Las debilidades de Brasil y la inestabilidad financiera y morigeración relativa de China son factores que amenazan a la economía argentina”, plantean. Castillo Carrillo detalla que la situación global “lleva a una apreciación mundial del dólar y a caídas en las monedas de nuestros principales socios comerciales. Esto, junto con la merma en los precios de los commodities, son todos factores que aportan mayor presión y atraso cambiario a la ya delicada situación de Argentina”.
Para Fausto Spotorno, del Estudio Ferreres, el resultado de 2015 será 0%. “El tercer trimestre va a dar positivo todavía, pero el cuarto será negativo. Los dos sectores que empujaron en el segundo y el tercer trimestre fueron el agro por la cosecha récord de soja– y la construcción –por el impacto de la obra pública y algo de obras de infraestructura en minería y petróleo–. Pero ninguno de estos dos rubros va a impactar en el último tramo. La cosecha terminó y las obras públicas que no se hicieron antes de las elecciones no se van a acelerar después”. Otro de los sectores que venía traccionando era el consumo. “Las ventas en los comercios tuvieron un pequeño boom en julio y agosto, pero ahora la gente se vuelca más a la compra de dólares para ahorrar que a consumir. La industria sigue débil, creció algo pero tiene mucho peligro de entrar en recesión arrastrada por la crisis en Brasil y la falta de consumo interno”, apunta Spotorno.
Según el Índice General de Actividad del Estudio Ferreres, el PBI ascendió 0,4% en julio y acumuló un avance de 0,3% en la comparación interanual. En la expansión anual tuvo un rol central la construcción, que avanzó 5,1% en siete meses. La rama de mayor crecimiento en el año es el sector agropecuario, con una expansión acumulada del 6,5% anual. “De cara al resto del año, a pesar de que podrían observarse variaciones interanuales de mayor magnitud, esperamos que la menor contribución de la actividad agropecuaria al crecimiento se combine con una desaceleración de la construcción, situación que redundará en un peor desempeño intermensual hacia fin de año”.
Del lado del consumo, las ventas minoristas subieron 1,9% en el año, según el relevamiento que realiza la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Mientras que el IVA, que refleja la evolución del consumo y de la actividad, aumentó en julio 2,3% interanual, luego de cinco trimestres seguidos de caídas.
Desde Ecolatina estiman que el año cerrará con un dato positivo, pero confirman el parate del último trimestre. “Para 2015 esperamos un 1% positivo pero marginal, en línea con el crecimiento poblacional”, indica el economista Lorenzo Sigaut Gravina. “El mejor momento de la actividad se dio a mediados de año. El cuarto trimestre estará bastante apagado porque la incertidumbre cambiaria va a ser creciente a la espera de lo que haga el próximo presidente. Así veremos una desaceleración de los sectores que han repuntado. Incluso podría haber un freno de la actividad”.
El pronóstico más esperanzador llega desde el Estudio Bein, que mantiene su proyección de suba del PBI del 1,5% para este año. El economista Martín Vauthier explica que este año el Gobierno apostó al atraso cambiario para revertir la recesión y moderar la inflación. “Los dólares que se consiguieron a partir del swap con China permitieron apuntalar el crecimiento”. Así, desde la óptica del equipo de Miguel Bein –el principal consultor económico de Daniel Scioli– “la recesión terminó”. Sin embargo, esto no equivale a sostener que se haya alcanzado el crecimiento genuino, ya que hoy “la economía está en los mismos niveles de 2011”. Para Vauthier, “el último trimestre es una incógnita, pero está claro que hay factores que fueron importantes en los trimestres anteriores, como la cosecha o la recuperación de poder adquisitivo por las paritarias y la subas en los planes sociales, que de aquí a fin de año se van a moderar”.
Para el ministro Axel Kicillof, la recesión nunca existió. Según las estadísticas oficiales del Indec, sobre las que el Ministerio de Economía basa sus políticas y proyecciones, el 2014 terminó con un registro positivo del 0,5% y en el primer trimestre de 2015 hubo un alza del 1,1%.
Fuente: http://www.ieco.clarin.com/economia/Fin-veranito-economia-contrae-final_0_1430257230.html