La emisión buscará atenuar la caída de reservas y ofrecer a los inversores un nuevo título en dólares con una tasa que podría llegar al 9%. En la City sostienen que los u$s 500 millones que buscará Kicillof podrían ser triplicados en función del interés que se anticipa generará el título cuyo vencimiento opera en 2020
Finalmente el Gobierno lanzará hoy la suscripción de un bono en dólares a 2020. La nueva emisión, que fue anticipada por El Cronista, el día 7 de septiembre, cumplirá una doble función: por un lado, buscará satisfacer una eventual demanda de títulos en dólares que deja en los inversores institucionales el vencimiento del Boden 2015; por otro, hará que las reservas del Banco Central frenen, en parte, la fuerte caída de las últimas semanas.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, confirmó la noticia el día viernes. En esa oportunidad, aseguró que se estaban instrumentando los mecanismos pertinentes para garantizar el pago de los u$s 5900 millones del Boden 2015 que se realizará hoy. «Es el vencimiento más grande desde hace décadas. Y se va a depositar en las cuentas de los tenedores», señaló Kicillof.
A cambio, pero fuera de la operación de canje ?para asegurarse que la emisión no sea considerada «deuda externa» por el juez norteamericano Thomas Griesa, lo que lo haría susceptible de ser embargado?, el Gobierno ofrecerá el nuevo título que será emitido bajo las leyes argentinas y tendrá cupón del 8%, si bien en la City calculan que la tasa interna de retorno se ubicará en 9% (el Bonar 2024, el último que el Gobierno emitió en dólares, paga un cupón de 8,75%).
El dato a destacar es que Kicillof habló de recaudar alrededor de u$s 500 millones con la nueva suscripción. Sin embargo, según las estimaciones de distintos analistas, esa suscripción podría ser del doble y hasta el triple de lo anunciado por el ministro. En rigor, en la City prevén la reinversión de entre u$s 1000 millones y u$s 1500 millones del pago del Boden a lo que podrían sumarse nuevos recursos de inversores institucionales.
«El volumen y el precio de corte que indicará el rendimiento efectivo del bono lo marcará el interés que efectivamente muestren los inversores en la licitación. Esta será otra herramienta que tendrá el Gobierno por si quiere mostrar menor salida de las reservas pagando mayor tasa», señaló Federico Muñoz, de la consultora homónima.
Para Andrés Méndez de la consultora AMF, «la estimación de una suscripción de u$s 500 millones resulta poco realista, ya que solamente por lo que tiene Anses y Banco Central de Boden 2015 se está por encima de esa marca».
En la misma línea, desde Puente señalaron que no sólo los inversores institucionales se volarán al nuevo título: «Esperamos que la transacción sea muy exitosa ya que hay un mercado que busca activos argentinos», sostuvo Federico Tomasevich, presidente de Puente.
Para Nicolás Scioli, director del Merval, «las solicitudes de reinversión que se han recibido en el ámbito del mercado de capitales hace prever que cerca del 50% de los inversores que hoy tienen Boden 2015 seguramente decidirán en el corto y mediano plazo reinvertir sus acreencias y esto resultará beneficioso no sólo para el mercado de capitales y las reservas del Banco Central, sino también para los propios inversores».
En Puente, Marcos Wentzel, Director y socio de la firma, recomendó a los tenedores de dólares provenientes del pago del Boden 2015 la suscripción del nuevo título. «Recomendamos suscribir el nuevo bono debido a la atractiva rentabilidad que ofrece y lo estimamos en el área del 9%, que resulta superior a un plazo fijo».
Además señaló que «para personas físicas las inversiones en títulos del gobierno argentino están exentas del pago de bienes personales y ganancias».