El Banco Central vende monedas a un valor por onza menor que el de los bancos; permite comprar hasta $ 60.000 por mes
La tendencia se mantiene: los argentinos se desprenden de los pesos a gran velocidad, en busca de alternativas de inversión que permitan cubrirse de la inflación o de un hipotético salto abrupto del tipo de cambio.
Desde la implementación del cepo cambiario, que limitó la compra de dinero internacional, también aplicó la barrera para la adquisición de metales importados, como el oro, que es considerado una divisa. Sólo algunos bancos pudieron seguir comercializando su versión «nacional», que es el producto de la fundición de ese metal que vende la gente.
El precio del oro, como cualquier metal precioso, depende de qué tan puro es. Cuando no tiene mezclas se lo denomina «24 quilates o 999,99» (la medida de mayor pureza). Luego está el 21,6 quilates, compuesto en un 90% por oro y el resto es combinación de metales (utilizado en la confección de monedas); el de 18 quilates, que cuenta con un 75% de oro; el de 14 quilates, con un 58%, y el de 10 quilates, con un 42%.
Pero cualquier persona que quisiera comprar oro internacional, como una moneda mexicana o un lingote suizo certificado, no lo puede hacer tan fácilmente, salvo en el mercado blue o al usar los dólares que autoriza la AFIP a través del «dólar ahorro».
Sin embargo, es el propio Banco Central el que habilitó una posibilidad de adquirir monedas de plata y de oro de una manera muy simple y rápida. Surge, así, una nueva cotización: «el dólar moneda».
En el stand de emisiones numismáticas, ubicado dentro del BCRA, en Reconquista 250 PB, se pueden encontrar distintas monedas coleccionables realizadas en oro y plata que se venden al público general de lunes a viernes, de 10 a 15. El único requisito es presentar el DNI y se autoriza hasta un valor de $ 60.000 mensuales. La forma de pago es en efectivo. Allí hay monedas conmemorativas del Bicentenario de la Revolución de Mayo, de los mundiales del fútbol Alemania 2006 o Brasil 2014, en alusión al tango o por el 50° aniversario de María Eva Duarte de Perón, entre tantas otras.
Históricamente, el precio de las monedas de oro siempre fue muy superior al del lingote por varios motivos: por su valor numismático (por ser coleccionable, por tratarse de una moneda rara, con producción discontinuada o limitada), por los costos de acuñación (hacer una moneda es más caro que fabricar un lingote), porque son difíciles de falsificar y aumentan su valor de reventa con el paso del tiempo.
Con todo, el oro es una commodity y tiene cotización internacional. El valor de medida es la Onza Troy (31,10 gramos), que, con fecha del 17 de septiembre, cerró a US$ 1132.
Así, un argentino que quisiera invertir en oro, en la actualidad tiene dos posibilidades: dirigirse a locales que se dedican a la compra o venta, como los comercios de la calle Libertad en Buenos Aires, o concurrir a los bancos que venden el oro nacional. Pero, atención antes de invertir: el oro es una inversión que no paga interés y su eventual ganancia depende de la evolución de su precio. Es ideal para invertir con un horizonte de largo plazo. Al momento de vender, según el mercado que se utilice (local o internacional), el spread puede ser muy grande, absorbiendo gran parte de la ganancia obtenida. Es una excelente inversión para diversificar los ahorros y posicionarse en metales hasta un 10% de la cartera.
Con fecha del 17 de septiembre, el valor del gramo de oro en la calle Libertad cotizaba a $ 535, mientras que en los bancos ascendía a entre $ 581 y $ 620. Adquirir un gramo de oro considerando la Onza Troy en los Estados Unidos cuesta $ 579 (al tipo de cambio paralelo).
¿Qué pasa entonces con el precio de las monedas de oro del Banco Central? Por ejemplo, la moneda «Convención Nacional Constituyente», cuya emisión fue el 21 de noviembre de 1994 y de la que sólo se acuñaron 5000 unidades con calidad «circulación», tiene un precio de $ 2090. Su peso es de 4,032 gramos y contiene un oro de 21,6 quilates (oro 900).
Sería de esperar que el valor de la moneda se encuentre muy por encima del oro puro o lingote, pero resulta estar en los $ 518,35 por gramo ($ 2090 / 4,032 gramos). Falta la salvedad de que, al tener una composición de oro de 900 gramos (10% menos de la máxima pureza), el valor de cada gramo de 24 quilates quedaría en $ 575,94, que resulta más barato que el oro de los bancos o el de Nueva York.
Otro ejemplo es la moneda conmemorativa por el 50° aniversario de María Eva Duarte de Perón, de la que se acuñaron 1000 unidades con calidad proof (máxima). Su precio en el Banco Central es de $ 4500 y resulta una moneda muy buscada porque quedan muy pocas. El peso de la moneda es de 8,064 gramos y fue acuñada en oro 900. Arroja un valor de $ 558 cada gramo, es decir, que cada gramo de 24 quilates asciende $ 620.
Considerando que las monedas tienen un valor coleccionable (depende el tipo de moneda y si fue acuñada con calidad de circulación o proof), el precio del Banco Central está muy por debajo del mercado; incluso es más barato comprar una moneda de oro que un lingote que no tenga certificado alguno. Así, la moneda tiene un valor en dólares (billete o blue), ya que se puede vender en cualquier parte del mundo en casas que compran oro, o en el caso de las monedas también a coleccionistas. Y el tipo de cambio implícito en cada operación del oro, que surge de dividir el valor que se pagó por onza en pesos por el valor de la Onza Troy (US$ 1132), que sería el probable valor de venta (menos el spread que corresponda), está más cerca del tipo de cambio paralelo que del oficial.
Incluso, por más que el BCRA aún tiene stock, el precio en distintos sitios de Internet ya está un 20% o 30% más. Cuando el total de unidades esté en manos de coleccionistas, es probable que el valor aumente mucho más. Es el caso de los ejemplares que se acuñaron en plata con motivo de la llegada del Dakar al país: en su momento se compraban a $ 700 y hoy cotizan a más de $ 3000.
Por supuesto, lo que se analiza es la diferencia del precio del oro en el mercado local con distintas alternativas, pero vale aclarar que en algunos países se puede adquirir oro con tarjeta de crédito, débito o con otros medios de pago electrónicos en donde se compraría a un tipo de cambio de $ 12,62 (el oficial más el 35%). En el exterior se puede comprar más barato y vender en dólares billetes.
Además, a diferencia de la cotización del oro, que fluctúa a diario, el valor de referencia de las monedas que vende el Central no se ajusta todos los días. Por lo tanto, muchas veces queda desfasado con respecto a la cotización internacional, a favor o en contra, según el momento.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1833382-la-fiebre-por-el-dolar-suma-una-nueva-especie-el-oro-verde