A poco más de una semana para las elecciones generales, el clima de incertidumbre es tal que los economistas trabajan con tres o más escenarios probables y nadie se atreve a aventurar cuánto valdrá el dólar después del 10 de diciembre. En ese contexto, las empresas más importantes del país delinearon presupuestos para 2016 con previsiones de inflación del 25% como piso y un tipo de cambio que, aventuran, puede llegar a los $ 13.
Eso recogió El Cronista en charlas con ejecutivos de firmas de consumo masivo, laboratorios, petroleras, bancos, real estate y otros sectores de la economía, durante el 51 Coloquio de Idea que se desarrolla en esta ciudad.
Los números que elaboraron las empresas distan de la expectativa que plasmó el ministro de Economía, Axel Kicillof, en el proyecto de ley de Presupuesto que envió al Congreso hace un mes. De acuerdo con la previsión oficial, la inflación de 2016 será del 14,5% y el dólar llegará a los $ 11,20 en diciembre de ese año.
De concretarse las previsiones de las empresas, la devaluación del tipo de cambio oficial superaría el 30% interanual y sería mayor al avance de los precios. «No hay consumo para trasladar una devaluación a precios», dijo un ejecutivo de una gran empresa de consumo masivo.
La mayoría de los empresarios coincide en que será necesario encarar una devaluación del tipo de cambio de al menos 25%, pero duda que aplicar políticas de shock sea indicado. El riesgo, repiten, es que la depreciación violenta se traslade a precios y no genere la competitividad buscada.
La situación cambiaria es la que genera más incertidumbre. «Las reservas son el nuevo riesgo país», sintetizó Miguel Ponce, director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior del Siglo XXI.
La devaluación del real es otro tema de preocupación, sobre todo en las pyme. Fue el principal llamado de atención que hizo el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Adrián Kaufmann Brea, en diálogo con este medio. «Hoy me preocupa el real. Se dice que Brasil devaluó a 4 reales por dólar, pero en relación con el peso la devaluación fue del 76%», dijo. «Por eso me interesa saber quién va a ser el próximo ministro de Economía, pero también quién será Canciller», agregó. En su opinión, «gane quien gane deberá fortalecerse el Mercosur».
Los paneles de expositores y los discursos de los organizadores hacen hincapié en la necesidad de volver a generar empleo privado después de cuatro años de estancamiento. «La generación de empleo está estancada. Es clave si queremos progresar y crecer», dijo el presidente del Coloquio anual, Javier Goñi, en su discurso de inauguración del evento.