En septiembre se agotó la línea de ayuda en yuanes, ya hay u$s 11.000 millones que están hoy en reservas. Hoy, vence el año de los primeros u$s 814 millones de esa línea. Ya sin más yuanes para sumar, ventas oficiales le quitaron otros u$s 70 millones a reservas
Los primeros u$s 814 millones incorporados a reservas como resultado del acuerdo entre el Banco Central (BCRA) y el Banco Popular de China (PBoC) cumplen hoy el año de plazo por lo que serán renovados por otro período idéntico. Las reservas de la entidad que conduce Alejandro Vanoli pasan por un muy mal momento: perdieron u$s 72 millones ayer, perforaron la barrera de los u$s 27.000 millones por primera vez desde marzo de 2014, cerrarán hoy la peor baja mensual desde el pago al FMI con reservas en enero de 2006.
El 30 de octubre el año pasado el BCRA incorporó a sus reservas unos 5200 millones de yuanes ?que equivalían a unos u$s 814 millones transferidos por el PBoC. Ese fue el primer aporte del «swap de monedas» acordado unos pocos meses antes por el entonces titular de la entidad, Juan Carlos Fábrega. Su sucesor en el cargo y actual presidente de la entidad, Vanoli, fue incorporando más billetes chinos a las arcas de la autoridad monetaria prácticamente cada mes desde entonces hasta agotar en septiembre los 70.000 millones (u$s 11.000 millones) establecidos como techo.
Más allá de elevar el número de reservas brutas los yuanes chinos no tuvieron ninguna aplicación práctica, probablemente para alivio del BCRA. Según explican en la entidad las monedas chinas están incorporadas a reservas pero no usadas. La diferencia semántica no es menor, mientras permanecen en una cuenta a nombre de la autoridad monetaria su costo es cero. Si se las utiliza, en cambio, empiezan a pagar una tasa confidencial que fuentes allegadas al tema calculan por encima de los 700 puntos básicos anuales. Un préstamo bastante caro para un banco central.
Explican en el banco que hay dos maneras de utilizar los yuanes. La primera es venderlos a importadores para pagar compras hechas a China. La segunda, usarlos para comprar dólares o euros ?moneda dura? con los que pagar importaciones o vencimientos a otros destinos. Sólo la segunda de estas opciones se utilizó una vez, pero con fines puramente experimentales y por montos ínfimos.
Octubre en rojo
Los aportes de yuanes ya no evitan que las reservas caigan en forma casi cotidiana. Ayer perdieron más de u$s 70 millones y con apenas la rueda de hoy por delante antes del cierre del mes caen u$s 6282 millones en octubre. Es el peor mes desde enero de 2006.
El principal factor bajista para las reservas no fue el goteo cotidiano sino el peor vencimiento de deuda en casi una década. El mes arrancó con el pago de u$s 5900 millones del Boden 2015 y, de allí en adelante, todo fue cuesta abajo.
Pero el vencimiento del Boden estaba previsto desde hacía 10 años. Hay otro factor que horada a las reservas todos los días: que el BCRA es el vendedor más importante de divisas para importadores, ahorristas y turistas a un tipo de cambio oficial que atrae más demanda que oferta.
Ayer el BCRA vendió u$s 40 millones, otros entes oficiales sumaron ventas por u$s 110 millones más y redondearon así ventas de dólares de las reservas por u$s 1784 millones en el mes (más unos u$s 715 millones vendidos a la Provincia de Buenos Aires para un vencimiento).
Las ventas de ayer tuvieron lugar a pesar de renovados controles a los pagos al exterior de importadores. «Volvió la demanda para el pago de importaciones a prevalecer sobre la oferta de exportadores, a pesar de que el límite máximo para girar al exterior ahora es de u$s 75.000, salvo excepciones», escribió un corredor cambiario.
La entidad también vendió u$s 500 millones en contratos a futuro para desactivar expectativas de suba del dólar. De haber una devaluación, el BCRA enfrentará fuertes pérdidas el año próximo porque esos contratos están ofrecidos por debajo de las apuestas de suba del dólar por parte de privados.
El BCRA vende porque las expectativas de devaluación desincentivan la oferta y exacerban la demanda. En septiembre fueron u$s 1824 millones los vendidos y u$s 1494 millones los que se sacrificaron en agosto por la misma vía. O sea u$s 5102 millones en tres meses.
Para encontrar períodos con semejante saldo vendedor para el Central hay que remontarse al los u$s 6108 millones del último cuatrimestre de 2013, justo antes de la devaluación de enero 2014. O a los u$s 4783 millones en tres meses que precedieron a la instauración del cepo cambiario a fines de octubre de 2011.