• Es la apuesta que hacen, tras las elecciones, en el mercado de futuros de Nueva York; antes esperaban suba del 20%
La devaluación en una próxima gestión estaba descontada desde hace tiempo. Y las únicas dudas giraban, hasta la semana pasada, en torno al modo en que se la implementaría. Ahora el diagnóstico cambió: los resultados electorales del último domingo y los primeros pronósticos de las encuestadoras, que mejoraron las chances de Mauricio Macri para el balotaje, alteraron drásticamente las expectativas y el mercado parece haber empezado a confiar en un fuerte salto del dólar para los primeros días de gestión.
En el mercado de futuros de Nueva York, el tipo de cambio esperado para fin de diciembre se disparó de $ 11,50 a $ 14 desde el viernes hasta ayer. Y mostró con esto la señal más clara de que, para los inversores, hoy es más probable un plan que incluya un shock cambiario y apunte a liberar el cepo de un día para otro. Un ajuste como el que hoy prevén representaría una suba de más del 40% en el precio de la divisa (ayer cerró a $ 9,55), y una devaluación del 28% en el peso argentino. La misma plaza parece presumir que, a partir de entonces, el ritmo del dólar se estabilizará en torno al 30% anual, un nivel cercano a las tasas de interés del sistema y a la inflación local.
El movimiento en las cotizaciones de estos contratos muestra un cambio de «cosmovisión» entre los inversores del exterior sobre la Argentina. Hace sólo hace una semana, parecía más probable una devaluación en dos cuotas: se creía que una primera mitad de lo que hace falta recomponer el tipo de cambio podía darse inicialmente mediante un salto abrupto; pero que la segunda mitad podría completarse más tarde, con oscilaciones bruscas más impredecibles, y en las que las alzas fueran mayores a las bajas.
Hasta antes del domingo, el diagnóstico estaba a tono con conceptos que expresaban o sugerían los economistas del equipo del actual gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli: un dólar a $ 11,50 a fin de año, que superaría los $ 13 en abril. Los asesores del candidato oficialista habían advertido que en un eventual Gobierno se esforzarían por evitar una devaluación brusca mediante una reducción de la presión fiscal sobre los exportadores, con la eliminación del dólar «ahorro» para privilegiar el acceso a las divisas de la industria y la producción, y ayudados por un blanqueo de capitales que concediera inicialmente un ingreso de u$s 8.000 millones. Con estas herramientas, la nueva gestión lograría dosificar un ajuste cambiario que, para el mercado, deberá ser necesariamente de un 35% o un 40%.
El mercado de Nueva York muestra ahora que el dólar previsto para fin de noviembre es de $ 10,50, pero que mostrará su mayor avance durante diciembre, cuando terminará en $ 14. En enero de 2016 será de $ 15,15 y, en mayo, de $ 15,84. Ahora, los precios parecen estar más en sintonía con la pretensión de Macri de «levantar el cepo en el primer día» de gestión.
En el Rofex, la dinámica es completamente diferente, porque las ventas cada vez más fuertes que realiza el Banco Central generan distorsiones que dejan los precios muy por debajo de los valores de mercado. En esta plaza, el dólar para fin de año está todavía por debajo de los $ 10.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=813929