El Rofex volvió a operar futuros de dólar tras dos días de parate para adaptar el sistema a los nuevos costos de operación establecidos por el Gobierno el viernes. El martes, además, se establecieron cupos máximos por operador
Tras dos días de virtual feriado cambiario causado por una serie de normas regulatorias destinadas a reducir su actividad, ayer se reanudaron las operaciones con futuros de dólar en el Rofex. Como resultado de medidas del Banco Central (BCRA) y la Comisión Nacional de Valores (CNV) que aumentaron los costos de operación e impusieron un cupo máximo a la cantidad de contratos que se pueden comprar el volumen transado ayer fue seis veces menor al del viernes pasado, última rueda previa a los cambios.
Como resultado de todas esas regulaciones el volumen operado en futuros de dólar del Rofex fue ayer de u$s 145 millones. El viernes pasado habían sido u$s 865 millones los transados en esa misma plaza y, durante toda la semana pasada, el promedio diario había sido de u$s 870 millones.
A pesar del éxito de los nuevos obstáculos al dólar futuro otra vez la autoridad monetaria tuvo que salir a bajar el precio de los pocos contratos operados ayer a último momento. Según operadores, u$s 100 millones del total operado fueron vendidos por el ente oficial. Con todo, no dejó de ser un ahorro respecto a ventas por hasta u$s 900 millones hechas en algunas ruedas de octubre.
El contrato de dólar a diciembre se operó ayer a $ 9,96 por unidad (en línea con una tasa de suba anual de la divisa del 29,65%), el que vence en marzo de 2016 quedó en $ 10,77 (una tasa del 31,97%) y el que se compensa en agosto de ese mismo año quedó en $ 11,50 (32,37%).
Sobre trabas, cupos
Rofex y Argentina Clearing informaron el martes que, para cada titular, establecerían un cupo máximo de 5.000 contratos abiertos por cada plazo y de 10.000 contratos en total, sumando todos los plazos. Esa decisión de las empresas que conducen a la plaza de futuros y opciones vino a sumarse a las normas que el Gobierno había establecido el viernes previo: un aumento de las garantías del 12% promedio al que estaban al 20% para todos los contratos y la obligación de que ese depósito de seguridad se haga en pesos en efectivo en lugar de bonos. Hasta la semana pasada la plaza de futuros había vivido un verdadero auge porque los contratos que se ofrecían en ella eran la forma más económica que quedaba de dolarizar las certeras de pequeños y grandes inversores. Con el mercado oficial totalmente regulado, las ventas diarias que hacía el BCRA en futuros para mantener a raya las expectativas de devaluación encarnadas en esos activos eran de lo más atractivas.
Desde el fin de la cosecha, a fines de julio pasado, el BCRA se había dedicado a bajar los precios de los contratos.