El blue se parece cada vez más al rating: ahora hay que seguirlo minuto a minuto, ya que predomina la volatilidad. Ayer la rueda arrancó $ 14,70 tomador, a los cinco minutos se puso $ 14,75, a los siete minutos $ 14,80 y a los diez minutos $ 14,90. Finalmente, volvió a cruzar la barrera de los $ 15 para cerrar $ 15,35, lo que marca un alza de 65 centavos.
«La plaza está seca», repiten en las mesas de dinero. Significa que no hay pesos.
Por un lado, porque el Banco Nación les cerró las cuentas a las cooperativas y mutuales, varias de las cuales solían abastecer de pesos a las cuevas mediante el descuento de cheques. Por otro lado, porque la demanda comercial paralela tiene mercadería parada en la frontera desde hace seis semanas. Al no poder vender en las ferias saladas y saladitas toda esa indumentaria y tecnología que tienen retenida, no facturan como deberían, entonces no demandan billete para la rotación de mercadería de verano. Este corralito al comex blue se traduce en una plaza ilíquida en pesos.
Calculan que en septiembre, el volumen negociado en el segmento informal era de u$s 30 millones atomizado entre miles de cuevas. El volumen fue bajando lentamente, pero este mes se notó mucho, al punto que estiman que hoy el blue mueve apenas u$s 15 millones. Además, por la baja tan fuerte de esta semana, los asalariados que compraron dólar ahorro no aparecieron para desarmar el puré y revender esas divisas, lo cual secó más la plaza.
Según detallan en el sector, mientras la periferia (las cuevas del barrio de Once) no vuelva a tener pesos, los cambistas de la City pasaron a manejar la plaza a ?piacere?. «Es todo volatilidad, del infierno al cielo y del cielo al infierno en horas: puede irse a $ 15,80 como a $ 15 devuelta, aunque hoy (por ayer) pintaba para terminar más arriba», describe un operador, que ve al billete en un rango entre $ 15 y $ 16 hasta el ballottage.
«Algo está claro: que el precio del blue varíe $ 1 en 24 horas dice mucho de la mano profesional de los cambistas de la City. Hay que sacarse el sombrero. Con el mercado ilíquido, lo ponen donde quieren», revela un broker.
¿Qué puede pasar con el blue? Seguirá existiendo, por la gran economía negra en el país. Prevén que en diciembre habrá una montaña de pesos de la economía informal que buscará cubrirse en divisas lo más rápido posible antes de la devaluación, lo que puede espiralizar el precio, pues los que más demandan son los importadores blue.
«Algunos aprovechan ahora para hacerse de billetes baratos, ya que mucha gente es ciega y vende, pero si el oficial lo ponen en $ 15, el blue estará en $ 17», comentan los mesadineristas.